Hay preguntas sin respuesta, preguntas que vagan inánimes, perdidas, en el mundo de la escritura.
Son preguntas devoradas por el sinsentido del debate y de la conclusión imposible. De los ataques irritados y de los egos malheridos.
Nos preguntamos cosas de vital importancia, como: el escritor ¿nace o se hace? ¿Es compatible el arte y el oficio? O ¿se liga más por ser escritor?
Hay otra que creo que ha preocupado a la mayoría de los escritores en algún momento de sus carreras:
¿Calidad o cantidad?
¿Es mejor escribir poco y bien o mucho y rápido?
Tampoco hay una respuesta clara para esto. Hay muchos matices y aclaraciones. Se puede escribir mucho y bien, si sabes cómo. Se puede escribir poco y mal (de hecho, diría que esta es la combinación más frecuente). Se puede escribir muy rápido y en grandes cantidades y luego invertir mucho tiempo en reescritura y corrección. Y dedicar diez años de tu vida a un solo libro no tiene por qué ser una obsesión con la calidad: puede ser más bien una forma de evitar tener que enfrentarte a la inevitable publicación. No hay una respuesta definitiva. Pero hay perspectivas que nos hacen tender hacia un lado u otro.
Quiero contaros una historia
La leí por primera vez en el blog de James Clear, pero él a su vez lo había cogido del libro Art and Fear de David Bayles y Ted Orland. No sé si la he contado antes aquí, en persona lo he hecho unas cuantas veces.
Va de un profesor de cerámica que dividió a su clase en dos grupos. Todos los que estaban a la izquierda del taller recibirían sus notas basadas en la cantidad de piezas que produjeran; todos los de la derecha las recibirían según la calidad de su obra. Su procedimiento era sencillo: el último día de clase pesaría las piezas de los alumnos del grupo de la izquierda: si había cincuenta libras de peso en obras les daría un sobresaliente, cuarenta libras tendrían un notable, y etc. Sin embargo, aquellos a los que se calificaba por calidad tenían que producir una sola pieza, que debía ser perfecta para obtener la nota máxima.
Cuando llegó el día de poner las notas, ocurrió algo muy curioso: ¡las obras de mayor calidad las habían producido los del grupo a los que se calificaba por peso! Parece ser que mientras los del grupo calificado por cantidad/peso estaban ocupados haciendo un montonazo gordo de jarrones de cerámica, el grupo de calidad dedicó todo su tiempo a teorizar sobre qué era la perfección y cómo conseguirla, y tenían poco más que un montoncito de barro triste.
Ocurre algo parecido con la escritura: todos sabemos que la teoría es importante; tenemos que conocer las reglas (aunque luego las rompamos), y toda la información que absorbamos sobre el proceso y acto de escribir pueden ayudarnos. Pero a la hora de la verdad hay algo inevitable: es en la práctica, en la escritura propiamente dicha, donde está el verdadero aprendizaje. Puedes pasarte semanas estudiando cómo colocar las manos y las piernas para nadar bien, pero hasta que no te tires al agua no vas a saber nada en realidad.
Esto engancha con aquel dicho de Bradbury que mencioné hace un par de semanas:
Write a short story every week. It’s not possible to write 52 bad short stories in a row.
Como dice el tito Ray: «Escribe un cuento a la semana. Es imposible escribir 52 cuentos malos seguidos«.
No todos los escritores le dan al cuento. Es un formato muy distinto a la novela, con exigencias diferentes. Pero creo que, sobre todo para los que no llevan mucho escribiendo, es el formato perfecto para afilar las herramientas de escritor y avanzar a pasos agigantados hacia un brillante futuro de prosa tan reluciente que cegará hasta al lector más incrédulo (y con las gafas de sol más bastas y caras). Y, como veréis al final, es posible adaptar este sistema para escribir novela, sobre todo si se escribe por capítulos.
¿Pero cómo puede uno escribir un cuento (o un relato o cualquier narración corta) a la semana? ¿Es eso posible siquiera? El año pasado escribí un relato al mes, y eso ya era cansado. Pero yo creo que escribir un relato a la semana podría tener unas ventajas muy claras:
- Un proceso acelerado de aprendizaje. Al escribir tanto aprendemos mucho más rápido. Fracasamos más deprisa, metemos más la pata, cabreamos más a nuestros lectores potenciales. Nos quitamos antes de encima al 90% de mierda.
- Fomentamos la adicción a terminar nuestros proyectos. ¿Sabes esa sensación de subidón que te da cuando terminas algo? Sí, eso es adictivo. Hace que tu cerebro baile sevillanas y produzca endorfinas bonicas y bien vestidas. Rompemos con la maldita manía de estar con mil cosas a la vez y no terminar ninguna, porque la parte más aburrida y difícil del relato (la parte del medio) dura poquito.
- Tenemos mucho para compartir. Personalmente animo a que los relatos se presenten a concursos, independientemente de la opinión que tengas sobre la validez/limpieza de los concursos en general. Es una manera muy buena de marcarse plazos de entrega y de ilusión. Tienes la sensación de que tu relato va a alguna parte, y la espera de un fallo/respuesta es mucho más corta que si lo envías a una editorial. ¿Que no ganas? No pasa nada. Los reúnes y te haces una antología, o los publicas en tu blog, o en Wattpad, o donde te dé la gana. Pero ya te estás exponiendo a compartir tu obra, al feedback y a la posibilidad de recompensa. Eso para un autor vale mucho.
Y vamos a lo práctico: ¿cómo diablos lo hago?
Tranquilos, que voy al rescate.
Encontré un artículo online donde se proponía un método para escribir un relato a la semana, pero no terminaba de convencerme. Creo que se dejaba fuera algo que creo que es importante: los relatos necesitan tiempo para respirar. No creo que sea buena idea escribir un relato, revisarlo y mandarlo donde sea. Una sola semana puede marcar una gran diferencia: necesitas limpiar tu cabeza, reiniciar y entonces enfrentarte de nuevo a tu texto. Así que he diseñado este sistema, ¡espero que os sea útil!
Ahí va. Cómo hacer un cuento a la semana. Aquí tenéis lo que sería el calendario de un mes. Para el mes siguiente, solo tenéis que hacer repetición de la jugada. ¿Seréis capaces de llegar a los 52? ¿Cómo será el relato número 52 en comparación con el primero? Creo que no hay que ser vidente de televisión de madrugada (¡bendiciones!) para predecir que entre ellos habrá una diferencia sorprendente.
Algunas cosas a tener en cuenta:
–Como los sábados y domingos son días más ligeros y de descanso, son los que propongo como días de planificación. Por esto sugiero empezar con un sábado (y por esto los sábados son los que inician este «calendario», pero sentíos libres de coordinarlo con los días de la semana que queráis). Incluyo sábado y domingo en el plan, porque este sistema está pensado para personas que escriben todos los días, pero si soléis tomaros esos días libres, os digo lo mismo: podéis adaptarlo e insertar ese trabajo en otros días que os vayan mejor. Pensad que este es un sistema completamente flexible.
–La tarea de escribir una lista de diez ideas se debe a que a veces es mejor darle más vueltas a algo en vez de quedarnos con la primera idea que se nos ocurra (en mi experiencia, escribir otras 9 variantes o subideas mejora de forma espectacular la idea original). Y es muy útil si solo se te ocurren ideas malas: poco a poco irán saliendo mejores.
–Si estás totalmente bloqueado/a para tu lista de ideas, recomiendo usar el poder de lo aleatorio. Mira artículos al azar en Wikipedia (en su función aleatoria), mira listas de palabras, busca propuestas de escritura (Literautas tiene un montón)… hay muchas maneras de activar al cerebro con objetos, eventos y relaciones que nunca se le habrían ocurrido por las vías de siempre. Da igual sobre qué escribes; lo importante es arrancarse. Y cuanto mayor sea el desafío, mejor. Aprendizaje a contrarreloj.
–No hay un número de palabras fijadas para cada relato. A mí me gusta que mis relatos tengan entre 3000 y 5000 palabras, depende de lo que me pida cada historia. Pero creo que 2000-3000 sería una extensión buena, ya que se adapta a muchos concursos de relato y no es una cantidad demasiado difícil de conseguir en el tiempo estipulado.
Calendario
Semana 1
- Sábado: Comienza con el primer relato, al que llamaremos Relato 1. Crea una lista de diez ideas para Relato 1. Elige la que más te guste y haz un pequeño esquema o sinopsis del relato que vas a escribir.
- Domingo: Desarrolla el esquema/sinopsis de Relato 1 hasta tener un esquema de unas 200-300 palabras. Lo ideal sería separar las escenas (tener muy claro qué orden seguirá todo; cuáles son las secuencias).
- Lunes: Escribe la primera parte de Relato 1. Muchos autores siguen la tríada aristotélica de tres actos para sus cuentos (exposición, nudo y desarrollo). Esto no es obligatorio, pero si sigues esa estructura, este sería el día de escribir la presentación o exposición del relato.
- Martes: Escribe la segunda parte de Relato 1. Si sigues la estructura mencionada, este sería el segundo acto, el desarrollo del núcleo de la acción.
- Miércoles: Escribe el final de Relato 1, su conclusión.
- Jueves: Realiza una revisión/reescritura de Relato 1. Este es el momento en que a mí me gusta «rellenar». Meter detalles, descripciones pertinentes, información relevante. También es un buen momento, paradójicamente, para recortar todo aquello que sobra o no aporta nada.
- Viernes: Otra revisión al Relato 1. Si cuentas con lectores cero o con algún lector de confianza (aunque solo sea algún familiar o amigo), este sería el momento de mandarle el relato y pedirle su opinión. Recuerda que interesan más aquellas cosas que no les hayan gustado (aunque solo sea por razones puramente subjetivas) que las sugerencias que puedan dar para arreglar esas cosas. Piensa que la forma de escribir/corregir de otros autores o lectores puede ser radicalmente diferente a la tuya. Escucha a tus lectores cero (sobre todo si tienes varios y hay observaciones que se repiten de uno a otro), pero recuerda que lo que te dicen no es determinante.
¡Enhorabuena! Has superado la primera semana. Viernes noche es el momento perfecto para descansar, para leer y para celebrar tu éxito con alcohol/drogas/orgías/maratón de Juego de tronos.
Semana 2
- Sábado: Empieza con tu segundo relato, que llamaremos (¡sorpresa!) Relato 2. Haz tu lista de diez ideas para Relato 2: eliges la mejor y haces un pequeño esquema/sinopsis.
- Domingo: Desarrollas el esquema/sinopsis de Relato 2 hasta tener un resumen de unas 200-300 palabras
- Lunes: Escribes la primera parte de Relato 2.
- Martes: Escribes la segunda parte de Relato 2
- Miércoles: Escribes el final de Relato 2
- Jueves: Es el día de reescribir y/o corregir Relato 2. Y una vez conseguido, es el día de mandárselo a tus pobres y sacrificados lectores cero, y de recompensar su esfuerzo con jamón ibérico, vino del bueno o favores carnales. O no.
- Viernes: ¿Te acuerdas de Relato 1? Vamos a revisarlo. Sí, toca corregirlo de nuevo. Has tenido una semana para no pensar en él, ahora puedes mirarlo con otros ojos. Y si tus lectores cero son eficientes y majos y les ha llegado bien el jamón, ya te habrán mandado sus impresiones. Incorpora sus sugerencias si lo consideras necesario.
Repetición de la jugada: gran juerga y celebración de viernes noche con viajes en el tiempo, aventuras interestelares, golpes de estado o tequila.
Semana 3
- Sábado: Aquí la cosa empieza a ponerse profesional. Toca darle salida al Relato 1. Envíalo a una convocatoria, a un concurso, a una editorial, a lo que sea. O publícalo en tu blog, en una web de literatura, lo que quieras. Una vez hecho esto, no pienses más en él, es libre (ahora está en manos de —¡susto!— el receptor). Te toca comenzar con tu tercer relato, muy originalmente nombrado Relato 3 (nota: estos son títulos provisionales. No conviene, al mandar a concurso, llamar a un relato Relato 1, 2 o 3. Siempre interesan más títulos como De lo que aconteció en los picos nevados del Tecugigualpya mientras cazábamos bisontes extintos). Esto ya sabes cómo va: eliges la mejor idea y haces un pequeño esquema/sinopsis. El mayor desafío es conseguir esto con la resaca de la celebración del golpe de estado del viernes. A lo mejor habría sido mejor cerveza que tequila. Te lo dije.
- Domingo: Desarrollas el esquema/sinopsis de Relato 3 hasta tener un resumen/esquema de unas 200-300 palabras
- Lunes: Escribes la primera parte de Relato 3.
- Martes: Escribes la segunda parte de Relato 3.
- Miércoles: Escribes el final de Relato 3.
- Jueves: Reescritura y revisión de Relato 3. Toca enviar a lectores cero de nuevo, si es que todavía te hablan (algunos eran del Antiguo Régimen).
- Viernes: Aquí es cuando vamos a liarla un poco. Hoy te vas a poner a revisar el Relato 2 (¡confuso pero necesario!). Incorpora las sugerencias de tus increíblemente majos y eficientes lectores cero en Relato 2 si lo consideras necesario.
De nuevo, celebraciones y albricias. Planta un libro, ten un árbol y escribe un hijo. Fiestuqui como si esto fuera 1999.
Semana 4
- Sábado: Ahora le toca a Relato 2 salir al mundo. Envíalo a una convocatoria/concurso/editorial o publícalo en tu blog/web o lo que quieras. Y toca comenzar con Relato 4. Crea una lista de diez ideas para Relato 4: elige la mejor y haz un pequeño esquema/sinopsis.
- Domingo: Desarrollas el esquema/sinopsis de Relato 4 hasta tener un resumen de unas 200-300 palabras.
- Lunes: Escribes la primera parte de Relato 4.
- Martes: Escribes la segunda parte de Relato 4.
- Miércoles: Escribes el final de Relato 4.
- Jueves: Reescritura y revisión de Relato 4. Una vez más, debes dárselo a leer a alguien de confianza, si es que te queda alguien dispuesto.
- Viernes: ¿Te acuerdas de Relato 3? Ahora es cuando hay que revisarlo de nuevo e incorporar las sugerencias de tus lectores cero si lo consideras necesario.
REPETIR. Creo que ya habéis pillado el funcionamiento. Todas las semanas se escribe un relato, se revisa el de la semana anterior y se envía el de hace dos semanas. Al final de este artículo tenéis enlaces a documentos de trabajo, es decir: un calendario completo del sistema para todo el año (52 semanas).
Lo genial de este sistema es que los relatos nunca caducan. Imagínate que estás en la semana 28, y se falla el concurso en el que participaste con el Relato 12. Y no has ganado. ¡No pasa nada! Se incorpora la revisión y reescritura de relato 12 en el día de la semana que más te apetezca, y se envía a otro sitio, ya sea concurso, convocatoria o diario online con fotos de comida. La idea es que los relatos están en constante mejora y transformación. Pensad también que, al cabo de unos meses, tendréis los suficientes relatos para ver cuáles son mejores que otros e ir seleccionando algunos para una posible antología o libro.
Además, otra ventaja: el proceso de escritura en sí es rápido, por el tiempo invertido en preparación y esquemas. A la vez, hay un tiempo importante reservado para revisiones y reescrituras.
En serio, SOLO PODÉIS GANAR.
Como curiosidad, os dejo aquí cómo he adaptado este sistema a mi persona y uso. Yo estoy escribiendo novela, así que lo he modificado para hacer capítulos de novela (los capítulos de mi novela son cortos, de unas 2000-3000 palabras, y más o menos autoconclusivos, así que esto es ideal). Llevo una semana de prueba y por ahora me está gustando bastante, ya os iré contando cómo progreso. Creo que también iré colando semanas en las que escriba relato, por variar.
Últimamente he estado escribiendo mucho a mano, lo cual no es nada práctico, pero me encanta. De ahí que también haya adaptado el sistema para tener un tiempo de transcripción a ordenador:
Esta semana para mí:
- Sábado: Nuevo capítulo de la novela. Lista de ideas. La mayoría ya las tengo todas apuntadas, de mi periodo previo de gestación, así que me dedico a crear subideas o mejoras, que suelen resultar en una optimización de la idea original. Hago un esquema de lo que tratará el capítulo.
- Domingo: Primera parte del capítulo.
- Lunes: Segunda parte del capítulo.
- Martes: Final del capítulo.
- Miércoles: Transcripción a ordenador y revisión sobre la marcha.
- Jueves: Revisión/reescritura/relleno/recortes.
- Viernes: Revisión del capítulo anterior.
Aunque realmente este sistema solo me está permitiendo unas 3000 palabras a la semana, está facilitando todo el proceso de revisión avanzada y de estructuración, que me ahorrará mucho tiempo de corrección una vez la novela esté finalizada. Para autores más bestias, los tres días de escritura pura y dura podrían ser de tipo maratón, con más de 3000 palabras por día.
¿Qué opináis? ¿Creéis que sería un calendario plausible para escribir muchos, muchos relatos? ¿Y para avanzar en una novela?
52 relatos. Un relato a la semana. Todo un reto.
¿Alguien se atreve?
*La muy encantadora Izaskun, lectora de este blog, nos ha hecho una hoja de trabajo para todo el año. Podéis descargarla en los enlaces a continuación (avisadme si necesitáis algún otro formato o si tenéis cualquier problema).
Un cuento a la semana en hoja Excel (.xlsx).
Un cuento a la semana en formato XPS.
**En el blog Excentrya, Jaume Vicent también trata el tema del reto Bradbury y propone un método visto desde una perspectiva semanal. Echadle un ojo si queréis tener más recursos donde elegir.
Si te gusta el contenido del blog en general y quieres leer más cosas mías (o simplemente echarme una mano), prueba a hojear alguno de mis libros:
70 trucos para sacarle brillo a tu novela: Corrección básica para escritores. ¿Has escrito una novela o un relato y no sabes cómo enfrentarte a la revisión? ¡Yo te ayudo! Disponible en Amazon.
- Puedes ver reseñas del libro en la propia Amazon y en Goodreads.
Lectores aéreos (relatos con toques de fantasía tenebrosa): Disponible en Amazon y Lektu (¡solo 2,99 €!).
- Puedes leer un avance gratuito aquí.
- Puedes leer reseñas aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí, aquí y aquí. Y hasta en 20 Minutos, aquí.
- Si tienes un blog o web de reseñas y te apetece leer y reseñar este libro, puedes pedirme un ejemplar de cortesía en gabriella(arroba)gabriellaliteraria.com.
Puedes ver más libros míos aquí.
Yo apliqué un método parecido en mi blog. De hecho cuando me puse en serio con el blog, escribía más de un relato a la semana, porque realmente era lo único que hacía: escribir. Esto fue hace unos años, cuando era muy productiva con los relatos. Cada semana escribía un capítulo de una historia. Luego escribía el capítulo siguiente. Después el siguiente. Y así escribí una novela por capítulos que, a día de hoy, aunque le puse fin, podría haber estado escribiendo ad eternum porque no tenía fin. Fueron los primeros relatos que escribí con temática de dominación (sí, antes de que la trilogía esa se pusiera de moda) y cada relato era un paso más allá, contaba como la protagonista iba descubriendo cosas maravillosas que hacía con su marido y con un amigo en común. Tendrá como… pues unos 20-30 capítulos, de 3000 palabras cada uno. Me acuerdo que la gente me pedía más capítulos y todos se quedaban «ooooooh» cada vez que lo leían. Estuvo muy bien. Pero es tremendamente agotador.
Aplicarlo a la novela que estoy haciendo… no me sale. Ya no me sale escribir relatos cortos xD Ahora mis relatos cortos son de 5000 a 9000 palabras. Me vuelvo muy loca. Una escena erótica me lleva como 2 o 3 horas de escritura seguida (no puedo cortar, juasjuasjuas) y acabo agotada mentalmente. Cuando dicen eso de escribir sexo explícito en sus novelas es que me muero de la risa. No hay diferencia entre una novela con porno soft o una erótica (y son dos cosas muy diferentes, quiero que mi primer artículo vaya sobre esto). Dicen que cuesta escribir erótica. Lo que cuesta es escribir como los personajes hacen malabares, jajaja. En fin.
Voy a coger este método, a ver si saco la novela. Quería hacer un capítulo semanal pero necesito ir más deprisa. Tienes razón en que los fines de semana son más de perezaca, así que aprovecharé el remoloneo para diseñar los capítulos y dedicarme a aporrear las teclas en mitad de la semana. A seguir escribiendo.
Por cierto, tienes razón en que la teoría está muy bien. En mi deambular por el mundo editorial me di cuenta de esto y fue como darme contra una pared. Yo misma me dije «Eres gilipollas, deja de hablar y quejarte y escribe» Y eso hago. Escribir. Respiro porque es automático, que si no…
Besitos ^_^
«Dicen que cuesta escribir erótica. Lo que cuesta es escribir como los personajes hacen malabares, jajaja. En fin».
Creo que en eso se parece a escribir violencia. «Espera, que no me acuerdo en qué mano tenía la daga y qué costilla era la que tenía rota… ¿y con qué pie ha tropezado?». Pero con sexo 😛
«Ahora mis relatos cortos son de 5000 a 9000 palabras».
A mí me está pasando lo mismo. Las últimas dos veces que intenté escribir relatos me salieron novelas cortas. Por eso este método me está yendo bien para la novela de ahora, que necesita de capítulos cortos, que podrían ampliarse más adelante de ser necesario.
Lo malo es que no tiene la misma sensación de terminar, de «enviar», que los relatos. Una novela es más un proyecto que a veces se antoja infinito.
Justo lo que estaba buscando Gabriella, creo que lo aplicaré muy pronto.
Me atrevería a agregar que para manejar mejor el tiempo se podría utilizar la famosa técnica del Pomodoro, a mi me ha dado buenos resultados cuando la he aplicado con seriedad.
Desde luego. Soy muy aficionada al pomodoro y lo uso mucho. Es genial para esos días que todos tenemos en los que no hay manera de concentrarse.
Hola,
El método me parece muy interesante y eficaz. Una preguntita ¿cuántas horas diarias le dedicas a escribir? Gracias 😀
Hola, Edna,
depende del tipo de escritura. Hay días de la semana en los que puedo echar tres o cuatro horas escribiendo ensayo (para el blog o para otros encargos). En cuanto a ficción, según el día. El otro día estaba hasta arriba de otras cosas y apenas escribí 15 minutos. Hoy he escrito una hora y cuarto. Y he tenido alguna jornada maratoniana de echar tres o cuatro horas seguidas. Lo dicho: depende del tiempo disponible.
Respecto al método que describo en este artículo, creo que para relatos de unas 3000 palabras hablaríamos de sesiones de una hora cada una, más o menos. Si los relatos son más cortos, sería menos.
Muchas gracias, el dato me ha servido mucho 🙂
Creo que sufro de pereza autocompasiva así que… EL MES QUE VIENE intentaré poner en marcha este sistema.
Muchas gracias por compartirlo!
¡Hola!
Me ha gustado mucho el plan y tengo intención de probarlo cuando termine el curso. Una preguntita, ¿cuántas palabras (aprox.) crees que debería tener la primera parte del relato?
¡Gracias!
Depende de la extensión total que quieras que tenga el cuento, Janire. Prueba con darle un tercio de las palabras totales (p.ej., si el relato tendrá unas 3000 palabras, la primera parte tendría 1000). Esto es flexible, ya que igual la parte introductoria la quieres hacer más corta; pero si sigues una estructura de exposición, nudo y desenlace (no obligatorio, solo lo pongo como ejemplo práctico), la exposición no debería ocupar más de ese tercio del relato total, para no aburrir al lector y que no tarde demasiado en arrancar la acción/conflicto.
Hola.
Acabo de encontrar este blog de pura casualidad, enlazando unas cosas con otras. Y la verdad es que no sólo me ha gustado, sino que me lo he marcado en «Favoritos» para seguirlo, porque desde hace muy poco estoy empezando a sacar en letras las cosas que me rondan en la cabeza.
El modelo que has puesto para hacer 52 relatos, voy a intentar hacerlo, a ver qué sale. Pero no creo que pueda hacer 52, más que nada porque estoy empezando y tengo muchísimos fallos e inseguridades, hehehehe.
Gracias por este blog, y compartir estas y otras cosas, :-).
Un saludo.
Me apunto el método 🙂 aunque soy muy lenta escribiendo y me puedo tirar dos semanas o más para sacar solo mil palabras, soy así de triste u.u
Respecto a la escritura de la novela la verdad es que yo escribo un poco así, voy retrocediendo para recordar y mejorar cosas porque mis dedos van demasiado deprisa uh y en fin, si no lo veo «completo» me cuesta seguir adelante, así me va u.u
Con los relatos no suelo tener ese problema porque son ideas más espontáneas, las escribo tal cual me vienen y siempre hay algunos que me quedan mejor y otros peor, claro.
Excelente artículo 😀 Me encanta probar métodos y luego adaptarlos según me vaya. Otro más al saco y lo probaré, especialmente porque tengo problemas con lo de terminar cosas y creo que esto me puede ayudar.
Ah, y me encantó esa referencia a Prince 😉 Porque lo de 1999 era una referencia a Prince, ¿no?
Jaja, originalmente, sí. Lo que pasa es que se ha convertido en una especie de meme cultural («party like it’s 1999»), que ha salido en muchos medios y referencias. Con eso de que se iba a terminar el mundo… 😀
¡Hola! Me ha encantado la entrada, pero sobre todo la historia del profesor de cerámica. Cuando empecé a escribir, o mejor dicho a publicar en mi blog, pasaba mucho tiempo pensando en la forma. Todo tenía que salir bien.
Sin embargo conforme pasaron las semanas, me di cuenta de que es mucho más importante ejercitar el músculo literario e imaginativo del cerebro, y cuanto más escribamos menos nos costará escribir con el tiempo.
Hay que asumir que, de los 52 relatos que puedes crear en 52 semanas, seguramente muchos sean mediocres o hasta malos pero… ¡Hay que pasar por ellos para llegar a los buenos! Antes de una obra de arte hay muchísimos «fracasos», son totalmente necesarios para aprender.
En cuanto al «método» de escritura para crear un cuento por semana, el mío es un poquito particular: anoto ideas durante toda la semana, pero sólo escribo el jueves por la noche (para publicar el viernes). Sin presión no se me da bien escribir un relato, porque prefiero dedicarme a mi novela.
¡Un abrazo!
¡Hola! ¡Esta entrada me ha dado una alegría! Justamente estaba intentando hacer algo así, pero no me había organizado muy bien. Voy a probar con este sistema y ver que tal me va. Además, también he vuelto a escribir a mano, así que voy a intentarlo con el método que estás usando tú. Muchas gracias. 🙂
Ya me dirás. No desesperes luego con la transcripción luego a ordenador… yo lo aborrezco, pero es que pocos placeres hay como escribir a mano 🙂
Qué buen método! Antes pensaba «Claro, Ray, vos podés escribir un cuento a la semana porque no tenés que comprar la comida ni planchar la ropa», pero con este sistema, sumado al Pomodoro, como dijeron arriba, lo veo bastante posible. Voy a aprovechar el resto del mes para organizar mi vida y el 1° de junio empiezo. Vamos a ver cómo me va.
Saludos!
Me olvidaba: yo también escribo mis borradores a mano y después los paso a Word, una ventaja insuperable que tiene eso es que así no hay forma de que nuestra atención se vaya por el agujero negro de Internet 😛
¡Ya me contarás! 🙂
I love you, Gabriella! I really do. He estado tanto tiempo pensando en esto de los relatos, porque he llegado a un punto de mi vida en el que o escribo… o escribo (ejem). Así que necesito cuanta más cantidad mejor, lo de la calidad que lo juzguen los lectores (ufff).
Yo llevo escribiendo un capítulo a la semana desde octubre (y en poco menos de un mes tendré mi primera novella en inglés, aish, no me lo creo) y tengo que decir que este método de escribe-escribe-escribe y tira pa’lante es lo mejor que he probado nunca.
Así que si pudiera hacer 1 capítulo + 1 cuento cada semana, sería estupendo.
De verdad, muchas gracias por subir este método tan bien pensado, porque voy a empezar a aplicarlo este mismo sábado. Eres mi blogger de referencia en cuanto escritura… ¡a ver cuando sacas esa novela de la que tanto hablas! Tengo muchas ganas de leerla 🙂
Bueno, me marcho a escribir… el capítulo de esta semana no se entrega solo…
Igual un capítulo y un cuento a la semana es mucho… yo estoy alternando capítulos con cuentos y otros escritos pendientes, para más no me da la vida, jeje.
Ahora he terminado con la corrección de Lectores aéreos, ¡por fin! y ando peleando con la conversión a formatos ebook. Me he puesto otra vez a corregir la novela que tengo acabada, pero depende de la suerte que tenga a nivel editorial. Tardaremos mucho en verla en la calle, sospecho. Pero no importa, mientras seguiré sacando más libritos digitales 😉
¡Mucha suerte con la novella!
Gracias por esta entrada, me ha encantado y creo que me va a resultar muy útil.
Mi experiencia del año pasado fue la siguiente, me propuse escribir un capítulo a la semana de mi novela y al final mi cachorrito quedó terminado en tres meses. Ha sido mi novela más rápida hasta la fecha y me gusta mucho el resultado. Creo que la planificación es la clave de todo, ya no hablamos del argumento, sino también de la distribución del trabajo.
Probaré a hacerlo con los relatos, por ahora estoy escribiendo uno al mes más un par de poesías y microrrelatos, pero lo intentaré.
¡Abrazos!
Estoy de acuerdo con lo de la planificación. En mi experiencia acelera mucho lo que es la escritura en sí (y evita bloqueos y rodeos innecesarios).
¡Suerte! 🙂
Pues como sistema no está mal. Te obliga a escribir y a coger un ritmo.
Pero le veo una pega. Necesitas de lectores zero, almas benevolas y caritativas donde las haya, que sean tan constantes en la lectura y comentarios como tu con la escritura. Obviamente puedes enviar al lector A una cosa, al lector B otra, etc… pero 52 relatos… bueno, si lo consigues genial, pero no siempre hay posibilidad de tener lectores cada semana.
Así es. Si tienes el lujo de contar con alguien cercano de confianza (como es mi caso), perfecto. Si no, pues se trata de tirar de los que tengas cuando se dejen (por lo menos para los relatos a los que les veas mayor potencial). Ya digo que es un sistema flexible 😉
Mar, es facilísimo conseguir lectores zero, almas caritativas, espíritus piadosos, lectores altruistas…: sé el lector zero de alguien. Intercambio.
Me quito el sombrero.
Uff, un cuento a la semana no sé, pero lo de escribir cuentos quizá sea buena idea, en vez de estar pensando directamente en escribir algo largo y darme continuamente de bruces contra un muro invisible y empezar mil historias y no terminar ninguna. Me apunto el consejo, y a ver si lo sigo (no prometo nada que me conozco).
Pues mira, lo de los cuentos es un modo muy bueno de terminar con el círculo vicioso (por el que creo que pasamos todos) de empezar mil cosas y no terminarlas. Yo soy de la opinión de que ayuda mucho ir de menor extensión a mayor: empezar con cuentos cortos y, cuando ya consigues terminar unos cuantos, empezar con relatos largos. Y luego novela, si apetece.
Otra gran ventaja que tiene este método de escribir un relato a la semana, es que te da la oportunidad de experimentar, una semana escribes una historia en primera persona, la siguiente semana te concentras en una historia mas centrada en los diálogos, la tercera semana usas narrativa epistolar, a final de mes intentas un relato con un anti-héroe de protagonista, etc.
Con una novela no puedes experimentar tanto, ¿cómo experimentas con algo tan extenso y tan complejo? No me había dado cuenta, pero ¡los cuentos son como los conejillos de indias de los escritores! Lamentablemente algunos la van a pasar mal, pero de alguno de esos experimentos puede surgir tu gran descubrimiento.
«¡los cuentos son como los conejillos de indias de los escritores!»
¡Exacto! Sobre todo los que no son muy largos. Y además, como decía Bibliofilosis, le coges el gustillo a terminar las cosas. Creo que son un buen método de aprendizaje acelerado 🙂
Un placer verte por aquí, Vladimir 🙂
Genial el post Gabriella. Muchas gracias. Creo que intuía el camino pero no terminaba de verlo claro. Ahora mismo estoy en fase de cambio porque creo que debo dedicar mas tiempo a la escritura de relatos (con vistas a poder escribir una novela algún dia ;)) y bajar un poco el nivel de post del blog y de lecturas (vengo reseñando un libro semanal). Así que gracias de nuevo por ponerme delante de la nariz qué tengo que hacer YA.
Mil besos.
La lectura y reseña de un libro a la semana es mucho trabajo, desde luego. También tengo la sensación de que a veces nos buscamos más trabajo para evitar ponernos con el que es realmente importante; los escritores para eso somos expertos. Ya me contarás si esto de los relatos te ha servido 🙂
Muchas gracias por el post, Gabriella. Me ha encantado 🙂
Yo creo que sí es posible escribir -y decentemente además- un relato a la semana. Sin embargo, 52 seguidos se me hacen una barbaridad, pero todo es proponérselo y pensar en ello como ejercicio literario.
Participando en talleres he llegado a escribir uno a la semana (durante el primer mes) y luego pasar a hacer uno cada 15 días. Quedé muy contento con la mayoría de los casi 20 relatos que me salieron. Vamos que voy a tener que meterme en otro taller para producir como Ray manda.
Y sí, creo que contar con un amigo (o mejor amiga) para leer tus relatos es un aliciente añadido 🙂
Abrazos
Lo bueno de los talleres es que nos obligan a hacer los deberes, imagino. Tener disciplina por nuestra cuenta es un poco más difícil 😉
Muy buen sistema. Creo que voy a intentarlo.
Suerte, ya nos contarás.
Me está costando mucho mantener una disciplina, así que creo que este planning me vendrá genial. Ya me lo he copiado a mi libretita de las ideas.
Por cierto, me han encantado tus sugerencias para el viernes,. en especial esta: «gran juerga y celebración de viernes noche con viajes en el tiempo, aventuras interestelares, golpes de estado o tequila.
Le he pasado el artículo a una amiga para que te leyera porque además de útil, me ha gustado el tono humorístico.
¡Gracias por la ayudita! 😉
Gracias por compartirlo, Chari, me alegro mucho de que te sirve 🙂
¡Oh… justo lo que estaba necesitando!
No soy tan ingenua como para creer que llegaré a 52, pero hay un libro de cuentos de temática común que estaba planeando que se me escapa de las manos por falta de tiempo, disciplina y planificación.
Y aunque no lo use para eso, simplemente podría aplicarlo para mis relatos del blog, basados en canciones: «Sábado: leer atentamente la letra y extraer ideas. Domingo: armar el esquema, etc…». Sí, se puede adaptar…
A ver qué sale.
Lo comparto.
Ya me contarás, Gorelia. ¡Mucha suerte! 🙂
[…] más escribiendo cinco libros en cinco años que un libro en cinco años (más sobre ese tema en este artículo); […]
[…] la sensación de esperanza de mandar una participación por correo. De hecho, en mi artículo sobre cómo escribir un cuento a la semana, creo que sería un buen aliciente mandar los mejores relatos a […]
No llegue a los 52 cuentos, pero anduve cerca. El resultado personal fue más que satisfactorio. Por lo demás, sigo escribiendo. Puedes encontrarlos en http://www.literalia.org (algunos están recogidos en un bonito libro)
Pdta. Sé indulgente Ebo
¡Enhorabuena, Blas! Imagino que habrás visto una buena diferencia entre los primeros cuentos y los más recientes. ¿Cómo fue la experiencia en general?
Me encanta, acabo de encontrar el artículo y me llevo el excel así lo aplico. Hasta ahora, me identifico lamentablemente con la mitad que se queda reflexionando sobre la perfección mientras el resto produce en cantidad. Necesito disciplina si no quiero perder el tiempo, esto de los cuentos es un desafío para mí.
Gracias por la información, siempre me es muy útil pasar por acá (aunque no siempre comente, lo admito).
¡Besos!
[…] Cómo escribir un cuento a la semana […]
¡Hola, Gabriella! 🙂 He aterrizado tarde pero a tiempo en este artículo, porque justo esta semana me he puesto más en serio con la escritura de relatos.
Quería hacerte una pregunta y una sugerencia:
Por un lado, además de los concursos literarios, ¿qué otras formas existirían para darse a conocer como escritor de relatos? La experiencia me dice que publicarlos en el blog no da mucho resultado, y webs como Wattpad, Sttorybox, Tus Relatos o Falsaria no me terminan de convencer. ¿Hay alguna otra red social que te parezca buena?
Sé que existe la posibilidad de mandarlos a revistas literarias (lo leí en Literautas) y que tampoco es mala idea tener un blog «nicho», un blog de reseñas (o una combinación de ambos) para promocionar tu obra, pero me refiero más bien a enganchar al lector con relatos publicados de forma periódica. Es viable, ¿o ahora mismo no se estila?
Por otro lado, la sugerencia:
Hablas de dedicar el primer día al proceso de generar ideas para el relato, y creo que ese apartado podría dar para un post respondiendo a preguntas como: ¿Cuánto tiempo lleva, aproximadamente, dar con una sinopsis argumental coherente? ¿Cómo evitar tener demasiadas ideas o irse por los cerros de Úbeda? ¿Cómo generar argumentos para relatos con facilidad?
¡Mil gracias por tu atención!
Iraide
¡Hola, Iraide! A ver si puedo contestar a lo que me preguntas.
Respecto a redes sociales para publicar relatos, más allá de las que comentas no he visto ninguna que me convenza, que sirva realmente para promocionar la obra de uno (aparte de Wattpad). Creo que las redes en general sirven más como forma de dirigir a posibles lectores hacia una plataforma propia o directamente un libro (y eso es todo un arte, claro).
«Sé que existe la posibilidad de mandarlos a revistas literarias (lo leí en Literautas) y que tampoco es mala idea tener un blog “nicho”, un blog de reseñas (o una combinación de ambos) para promocionar tu obra, pero me refiero más bien a enganchar al lector con relatos publicados de forma periódica. Es viable, ¿o ahora mismo no se estila?».
En este artículo analizo los distintos tipos de blog que funcionan para escritores de ficción: https://www.gabriellaliteraria.com/blogs-que-si-funcionan/
«Hablas de dedicar el primer día al proceso de generar ideas para el relato, y creo que ese apartado podría dar para un post respondiendo a preguntas como: ¿Cuánto tiempo lleva, aproximadamente, dar con una sinopsis argumental coherente? ¿Cómo evitar tener demasiadas ideas o irse por los cerros de Úbeda? ¿Cómo generar argumentos para relatos con facilidad?».
¡Gracias por las sugerencias! Son todas cosas que más o menos he ido tratando en los artículos del blog. Para sinopsis: https://www.gabriellaliteraria.com/escribir-sinopsis-y-biografias-irresistibles/; sobre argumentos para relatos hay varios, pero igual este es el más conveniente: https://www.gabriellaliteraria.com/10-ejercicios-para-escritores/; y sobre tener demasiadas ideas o enrollarse demasiado he ido apuntando algunas cosas en diferentes artículos, tal vez le dedique un apartado más extenso en algún momento.
Gracias por leer y comentar 🙂
Gracias, Gabriella, ¡por la extensa respuesta! 🙂 Echaré un ojo a los enlaces que me has proporcionado.
Felicidades por lo elaborado de tus artículos y por el tono humorístico que aportas, ¡lo hace todo más liviano! 🙂
Un abrazo.
Iraide
Muy buenas Gabriella, me ha encantado este artículo y me ha servido de mucho en mi intento de llegar a ser un escritor decente. Desde que tengo conocimiento siempre he tenido curiosidad por escribir relatos y novelas, pero ya sabes lo que pasa con la vagancia y las excusas, que nunca te pones a ello.
Finalmente me he puesto a ello, en eso estoy, por ahora estoy creándome el hábito de escribir todos los días algo, empecé por 5 minutos al día durante una semana y cada semana completa subía 5 minutos, hasta llegar a los 50 min. diarios en ésta semana, en dos semanas cumpliré con el objetivo final de escribir una hora diaria.
Pero lo que escribo, es infumable, pura basura, vergonzoso y pecaminoso, estoy escribiendo para coger el hábito. Y ahora me estoy planteando en marcarme el objetivo de escribir un relato semanal y tu artículo y explicación del cómo, me ha venido genial, muchas gracias.
Pero como estoy muy verde en el mundo de la escritura y publicación de relatos y novelas, pues no tengo ni idea de donde publicar esos relatos semanales, y me interesaría tener opiniones de otros, por eso de ir aprendiendo y ver por donde tirar y aprender mas ¿que me aconsejas? ¿sabes de algún blog o web para publicar estos relatos ?.
Por último felicitarte por tu blog, estás haciendo un gran trabajo, felicidades.
Saludos y un abrazo.
No te preocupes demasiado por la calidad de lo que escribas, Israel. Intenta apartar un bloque de trabajo a la semana para llevar a cabo la criba, reescritura y edición. De ahí es de donde saldrán las verdaderas joyas.
La mayor plataforma ahora mismo para publicación online es Wattpad, aunque han surgido otras como LiterUp, Sweek o Inkspired (o el taller de Literautas). Otra opción es publicarlos en tu propio blog e intentar ir consiguiendo lectores poco a poco, o enviar relatos a concursos. También puedes recopilar los mejores al cabo de un tiempo y autopublicarlos como un solo libro. Hay muchas posibilidades 🙂
Hola Gabriella. Primero quiero agradecer tu entrada, la verdad es bastante útil y completa, como el resto de tu blog. Tengo una duda respecto al planteamiento de las ideas: ¿ Son estas reciclables? Es decir, si un sábado planteo las 10 ideas y cojo una, ¿Puedo el siguiente sábado tomar una de las ideas de la semana pasada que me haya gustado? ¿Es conveniente? Gracias y un saludo
¡Por supuesto que sí! Puedes reciclarlas las veces que quieras 😉
Cuantas horas tardas en escribir un cuento completo? Creo que se me complicaría mucho este reto porque pienso que cansa mucho en la mente, terminar un cuento y comenzar otro, no te da un tiempo para respirar y buscar inspiración, pero se puede hacer el intento, además de que esto nos ayudaría a procesar más rápido las ideas al escribir
Veo que este hilo está un poco… lo subo XD.
Releyendo ‘Cómo sobrevivir …’ una vez más (¡gracias por ese libro!), me he decidido a probar el método. Llevo algunos cuentos y, de momento, sin problemas. Ya os contaré.