Cómo crear algo que dure para siempre.
Así iba a llamarse este artículo. Pero podría ser engañoso, podríais sentiros estafados y es temprano para que se monte una caza de brujas por aquí.
En Twitter ya ha habido 31, en Facebook 16 y en Instagram todo el mundo está poniendo fotos de comida y yoga, como si comerse treinta cupcakes seguidos y hacerse un asana de gato invertido con garza colgante y espalda triple fuese compatible.
Imagen extraída del manual clásico 50 cosas que no debes hacer en la oficina después de comer.
Cómo crear algo que dure para siempre. Podríais pensar que ese título que nunca fue hace referencia a qué factores convierten a un libro en parte del canon literario. Para eso, necesitaría que ahora mismo cada uno de vosotros saliera ahí fuera y se hiciera un máster en teoría literaria. Yo iría desempolvando mis libros y apuntes de la carrera y haría varios cursos de reciclaje. Con eso tendríamos para ir empezando.
Para nuestra suerte y fortuna y bolsillo cambié el título, porque no me refiero exactamente a eso. No quiero hablar de qué fundamentos trascendentales hacen que una obra se convierta en un clásico, porque podríamos estar hablando de ello hasta 2026. Y tengo cosas importantes que hacer en el 2025.
Lo que quería plantear es qué hace que un libro siga vendiendo más allá de su lanzamiento. Qué convierte a una obra en un longseller, como dicen los editores: un vendedor a largo plazo.
Cómo funciona un catálogo
Hay dos maneras de hacer dinero con tus obras: una es mediante un lanzamiento tremendo, un éxito alucinante que cree un efecto bola de nieve que se traduzca en ventas increíbles. Por desgracia, que ocurra así no es lo habitual y además no tiene mucha proyección de futuro. Puedes tener un éxito tremendo hoy y luego caer en el olvido más absoluto.
La otra es la más común: tu catálogo. No es casualidad que esta época de autopublicación esté llena de autores que escriben y publican a velocidad endemoniada: la acumulación de títulos, bien llevada, es lo que mejor funciona para el escritor emprendedor.
Eso no significa, claro, que tengas que producir libros como churros, a destajo. Los churros están bien un ratito. Luego empalagan y cansan y no hay postura de yoga que te lo remedie.
Leí hace poco un artículo de Ryan Holiday (un superventas estadounidense de no ficción bastante reconocido) donde apuntaba las que para él son las claves de la creación de obras que puedan formar un catálogo lucrativo. E insisto en lucrativo, porque también conozco casos de autores independientes con 20 libros ahí fuera que apenas sacan para unas pipas navideñas.
Cantidad no es igual a rendimiento. Cantidad y calidad ya es una combinación más interesante. Eso tampoco te garantiza nada, porque luego tienes que asegurarte de que la gente sepa que existes. El funcionamiento de tu catálogo depende de un trabajo constante de promoción.
Pero no estamos aquí para llorar y quejarnos otra vez de lo durísimo que es ser autor. ¡Estamos aquí para hablar de la magia de la acumulación!
Holiday resumía todo este tema en estos siete puntos o estrategias. El contenido del artículo completo no tiene desperdicio, pero os los explico aquí, con mis propios comentarios, orientados hacia lo que muchos de nosotros hacemos: ficción.
1. Crea trabajo atemporal
Si te guías por lo que está de moda, puedes tener un éxito relativo… que durará poco. No digo que no tenga sentido crear novelas de damiselas victorianas montadas en un tren vampírico que se van de vacaciones y de repente les pasa algo raro, si eso es lo que te ha encargado la editorial, pero a la larga no es una inversión ideal de tu tiempo. Holiday, por ejemplo, tiene varios libros inspirados en la filosofía estoica, que es vieja de narices.
Algunas cosas son universales. Algunos conflictos nos interesarán siempre. Algunos temas son tan humanos que llevan llamando la atención desde que desarrollamos el lenguaje escrito (y antes probablemente también, pero los habitantes de las cavernas eran muy desconsiderados y solo se hacían pinturicas de animales y perfiles de sus manos, así que a saber en qué estaban pensando).
Voy a representar este complejísimo algoritmo matemático, fundamental para comprender los misterios del universo, dibujando unas cuantas manos. Está claro clarísimo: seguro que los hijos de los hijos de mis hijos saben exactamente de qué estoy hablando.
2. Los lanzamientos son importantes, pero tu trabajo no termina ahí
El lanzamiento de un libro es una inversión de trabajo, tiempo y energía tan grande que es inevitable sentir la bonita requetebonita tentación de quedarse ahí, en el lanzamiento. Sacas un libro y te empeñas en seguir y seguir y seguir promocionándolo, en seguir obsesionándote con él, cuando lo que tendrías que estar haciendo es ponerte YA con el siguiente libro,
Eso de tener problemas para seguir trabajando mientras todavía estás con la emoción de la última presentación, subida a Amazon o gira por Las Vegas es muy natural. Y no hablemos de todo el cansancio acumulado, ni de la bajona que llega luego. No sé vosotros, pero yo cada vez que lanzo un libro termino con ganas de meterme en mi madriguera y no salir hasta que algún castor, guepardo o marsopa anuncie la llegada de la primavera. Tanto trabajo físico y emocional puede dejarte con una resaca de tres pares de narices.
El propio Holiday es superventas por acumulación: estima que solo un 5% de sus ventas se realizan en lanzamiento. Las demás vienen después, poco a poco, y cada vez que saca un libro nuevo se incrementa el interés del público nuevo por sus libros anteriores. Mi experiencia ha sido exactamente igual. Nunca me gusta hablar de cómo ha ido el lanzamiento de un libro, porque a nivel de cifras hay muy poca fiabilidad. Las cifras importantes son las que se ven al cabo de los años.
Aclaro que hablo sobre todo de autopublicación y de editoriales con estrategias de mercadeo avanzadas. Con gran parte de la edición tradicional, el lanzamiento cobra mayor importancia, porque las editoriales suelen depender de la visibilidad en librerías, y disponen de muy poco tiempo antes de que los puntos de venta empiecen a devolver libros. Un libro va a hacer sus ventas más importantes en el primer año, luego caerá en el oscuro agujero del olvido. Y por el hecho de que los contratos tengan un tiempo taaaan largo (algunos hasta de 15 años), es más difícil mover y promocionar catálogo, ya que el autor no tiene acceso a datos de venta, a resultados de esfuerzos promocionales ni manera de vender dichos ejemplares si estos ya no están distribuidos ni disponibles.
Otra razón para plantearse muy seriamente con qué editoriales trabajar y en qué condiciones.
3. Consigue la prensa que necesitas
Cada vez más autores huimos de promoción tradicional: prensa, radio y televisión. Ya no tienen el poder de convocatoria y conversión de antes. Lo que debes tener claro es que la promoción en medios que te interesa es la promoción en medios de tu nicho. ¿De qué me sirve a mí salir en Sálvame? Mi libro estaría delante de cientos de miles de personas, sí, pero no son personas que vayan a comprar mi libro (y probablemente tampoco sea el tipo de obra que vayan a disfrutar).
Oíd, chicas, que hoy, en vez de la última biografía de Belén Esteban, hablaremos de Crónicas del fin. Esta historia de muerte, destrucción y monstruos tentaculares les va a encantar, seguro.
Holiday da un consejo que me parece importante: empieza con medios pequeños, locales o específicos para tu público. Regálales libros. Una vez tengas tu obra en sus manos y estén hablando de ella, puedes apuntar un poco más alto. Siguiendo esta escalera, puedes acabar arriba del todo.
Creo que este consejo no solo sirve para medios tradicionales. Creo que sirve para todo. Si eres un autor completamente desconocido, hay pocas posibilidades de que te quieran entrevistar en un blog líder a nivel nacional, o que un booktuber con decenas de miles de seguidores quiera hablar de tu libro. Esto no es porque la vida sea tremendamente injusta (que también), sino porque tienen tal cantidad de peticiones que, como es lógico, al final se quedarán con lo que más les apetezca e interese.
Así que empieza abajo. Busca siempre a aquellos que estén un poquito por encima de ti y ve creciendo. Apuntar alto no es malo por sí mismo, pero puede ser una gran pérdida de tiempo y energía: apunta un poco alto y avanza cada vez más kilómetros hacia las estrellas.
Madre mía, qué cursi me ha quedado eso.
4. Encuentra a tus campeones
Se habla mucho de «utilizar» a personas con influencia en tu sector (los famosos influencers) para promocionar tu producto. La desventaja de «utilizar» a alguien es que parece justo eso: que lo estás utilizando.
Tengo que confesaros algo: desde hace dos o tres años me he vuelto algo desconfiada. Y es porque estoy harta de que otras personas solo quieran usar mi plataforma para promocionar SU libro, SU producto o SU evento. He perdido la cuenta de las veces que se me pedía mi tiempo y trabajo, sin ofrecer nada a cambio, solo para el lucro de otros. He leído incontables artículos y materiales sobre métodos de persuasión para conectar con los dichosos influencers y os puedo asegurar que me encuentro con que alguien intenta usarlos conmigo por lo menos una vez a la semana.
Si ese es mi caso, imaginad cómo será para aquellos cuya plataforma triplica o centuplica a esta humilde casa.
Hola, soy un booktuber famoso y voy a dedicar las siguientes tres semanas de mi vida a hablaros de los libros de toda la gente que me escribió esta mañana.
Aquí es donde debería entrar el networking avanzado, el de verdad, el que funciona a largo plazo. Si hablas con otros escritores y editores, si compartís experiencias (convenciones, ferias, cursos, eventos), hay más posibilidades de que encuentres personas con quien puede haber colaboraciones mutuamente satisfactorias. Si nos conocemos bien y nos llevamos bien y me gusta lo que cuentas y cómo lo cuentas en otros medios, es muy probable que quiera ayudarte.
Así que lo de «encuentra a tus campeones» se reduce a: haz cosas que sean brillantes y conoce a mucha gente. Ten suerte y habilidades sociales. Sé una persona honesta y amable, con cosas interesantes que contar.
Casi nada, lo sé. Por esto creo que es mejor olvidarse un poco de los influencers y mirar más a lo que tenemos alrededor.
Lo cual no quita que en algún momento yo haya emborrachado a algún autor para que me prometiera que prologaría mi próximo libro.
Es que yo no quiero hacer networking, me dicen muchos escritores. ¡No quiero hacer promoción de ningún tipo! ¡No quiero ir a ningún sitio a hablar de mi obra! ¡Un libro debería venderse por sí mismo! Pues vale, pues muy bien. Yo solo te digo lo que he visto que le funciona al 99% de los que publican y venden más de diez ejemplares de sus libros al año.
Tal vez tú seas ese 1%, no puedo saberlo.
5. Utiliza los descuentos para encontrar público nuevo
Para vender necesitas crecer y para crecer necesitas encontrar público nuevo de manera constante. Es por esto por lo que maniobras promocionales como las de KDP Select en Amazon son muy útiles: al poner tu libro gratis o muy rebajado, tienes la oportunidad de llegar a personas que no te conocen y de que se interesen por tu obra. Necesitas que se conviertan en lectores fieles, para seguir vendiendo tu catálogo, ¡pero antes el libro ha de llegar a sus manos!
Select es solo una manera entre miles de poner tu obra ante ojos nuevos (aunque, por desgracia, sigue siendo la de mayor impacto). Hay muchas opciones explicadas en la obra de Valentina Truneanu Plataformas de publicación. Yo añadiría dos medios que Valentina no incluye: Lektu (plataforma de publicación y venta) y Ebrolis (plataforma y lista de correo promocional). También puedes recurrir a publicidad pagada para promocionar tus descuentos y ofertas (por ahora, la opción más clara que veo en este sentido es Facebook Ads, por lo menos hasta que Amazon Ads esté plenamente implementado en España, y veremos por dónde va la publicidad mediante bots de Messenger), pero también puedes analizar otras posibilidades en tu nicho (promoción en blogs y listas de correo ajenas, por ejemplo, si tienen un público al que tú quieres llegar).
Y no olvides, obviamente, tu propia lista de correo. Es tu herramienta más valiosa.
6. Sigue haciendo cosas
Hay un dicho bastante común en el mundo de la publicación independiente: el mejor marketing es sacar más libros. Y es cierto.
Esto no significa, como ya he aclarado, que escribas una porquería tras otra. La calidad lleva su tiempo. He de reconocer que muero un poco por dentro cuando alguien dice que ha escrito y publicado un libro en un mes. Tal vez si es un tema en el que eres experto y hablamos de no ficción y tienes ya toda la planificación hecha… tal vez. Aun así, solo en revisión, corrección y diseño necesitas tus tiempos. Y creo con firmeza que toda obra debe tener por lo menos unas semanas de barbecho, de madurar en tu cabeza, una vez terminado el borrador. Sé que hay autores competentes que sacan libros a velocidades sobrehumanas, pero tienen ya una cadena muy montada de colaboradores, lectores cero, coescritores, editores y etc., que les permite funcionar de esa manera.
Dicho esto: escribe, escribe, escribe. Que un éxito o un fracaso no te detengan. Por pura estadística, ¡probablemente ni consigas nada hasta el tercer libro!
Holiday da varios ejemplos de cómo funciona esto con publicaciones, pero también me gustan los datos que da del mundo de la música:
La idea de que conforme se produce más trabajo del bueno hay un crecimiento compuesto no es anecdótica. Un estudio realizado por los economistas Alan Sorensen y Ken Hendricks exploró este fenómeno en la música. Resulta que con cada álbum nuevo, las ventas del álbum anterior de un grupo aumentan. Como escribieron los investigadores: «Varios patrones en los datos nos sugieren que la fuente de este derrame es la información: un nuevo lanzamiento hace que consumidores que no tenían información sobre el artista lo descubren y compren discos anteriores». De hecho, las ventas de álbumes no debutantes se incrementan en una media del 25% debido a este descubrimiento y exposición adicional.
Así que cada lanzamiento significa más ventas de tus libros anteriores. No tienen que ser unas ventas espectaculares, pero cuantos más lanzamientos y mejor hechos, más ventas de este tipo tendrás.
Los autores autopublicados (o los autores que tenemos libros publicados con editoriales diferentes) también debemos recordarles a nuestros lectores que tenemos un pasado. No solo somos nuestras novedades. Me sorprendo cuando alguien me dice que ha «descubierto» alguna obra mía que no es novedad, como si la pobre hubiera caído en el olvido.
7. No olvides a tu plataforma
No todo se trata de darse a conocer. El cuidado de los lectores ya existentes es importante. Y más que ponerte delante de todo el mundo, te interesa adquirir lectores fieles. Piensa en ellos como amigos a largo plazo, no flores de un día a las que engatusar y embaucar para que hagan una compra y se larguen.
Para ello, como ya hemos dicho, te interesa buscar a tu gente, a tu campo, nicho, etc. Holiday lo explica muy bien:
Fíjate en un grupo como Iron Maiden, no han salido por la radio en décadas, pero construyeron una plataforma de fans leales. Como dice Bruce Dickinson, su cantante, «tenemos nuestro campo y vamos a ararlo y ya está. Lo que pase en el campo de al lado no nos interesa; solo podemos arar un campo a la vez. Somos un grupo de nicho y nos enorgullecemos de ello. Eso sí, nuestro nicho es bastante grande».
Tal vez tu nicho sea, en apariencia, muy pequeñito. Yo escribo fantasía oscura, qué me vas a contar. Pero no estoy buscando al lector de fantasía oscura (que también). Estoy buscando a gente con sentido de la maravilla, con una mínima capacidad para la ironía, y me gustaría darles algo, además, donde el estilo esté a la altura de sus gustos y necesidades. Hay amantes de histórica que entran en ese nicho, y de thrillers o de romántica. Más que un género, supongo que busco a un tipo de persona. Y si te gusta mi blog, por ejemplo, es muy posible que seas ese tipo de persona, porque me lees a mí, escuchas mi voz y eso es lo que te vas a encontrar (con otros temas y tonos, obviamente) si lees mis libros.
Esto es fácil: si no huiste a la primera mención de mantícoras, dragones espaciales o dinoporno, tú eres mi nicho. Tú eres mi plataforma y mi campo.
Busca tu plataforma, tu campo, a tus mil fans absolutos, tu tribu o como quieras llamarlo.
Tal vez ese sea el consejo más difícil de seguir del mundo, sobre todo cuando escribes ficción. A veces parece imposible, os lo aseguro. Pero lo hermoso del catálogo (y de tener datos, puros y duros, por delante) es que poco a poco lo vas teniendo más claro.
Y lo hermoso del catálogo, en cualquier circunstancia, es que tu trabajo resucita cada vez que lo lee alguien nuevo.
Eso, me parece a mí, sí es crear algo que dure para siempre.
¿Has llegado hasta aquí y quieres más? Date una vuelta por el blog, apúntate a la lista de correo y disfruta de emociones a mansalva si compras alguno de mis libros. Tengo de todo, ficción y libros para escritores, desde tan solo 0,99 €.
Créditos:
- Pinturas rupestres en la Patagonia por Eduardo Rivero, en Shutterstock.
- Imagen de plató de televisión por Monkey Business Images, en Shutterstock.
- Empleada haciendo yoga por Olena Yakobchuk, en Shutterstock.
- Estrella booktubera ejemplar por chombosan, en Shutterstock.
- Imagen de archivador de colores por Rawpixel.com en Shutterstock…
Precisamente a eso es a lo que estoy tirando: a formar un catálogo. Desde que saqué mi primer libro sabía que no iba a ser un mega éxito de ventas porque soy un don nadie literario y no tengo la suerte de Rowling o King para al primer libro hacerme de oro.
Mi meta a largo plazo es que para el 2024 ya debo tener un mínimo de 5 libros publicados, pues intuyo que eso ya es un catálogo más que decente para decir que ya soy conocido y tal vez ya sacar suficiente dinero de esto para por lo menos pagar la luz.
Ya les diré en 7 años como me fue.
Bueno, fíjate que ni Rowling ni King tuvieron suerte al principio. Y King tuvo que escribir mucho muchísimo antes de que le publicaran su primera obra.
Suerte con tu meta. Y recuerda que solo con publicarlos no es bastante, hay que moverlos también 😉
Sí, a King lo rechazaron muchas veces, pero eso no quita que a su primera novela (Carrie) el tipo básicamente se hizo de oro XD
Gracias por los buenos deseos.
Stephen King tuvo mucho éxito con Carrie porque fué fichada para la gran pantalla. Todos sabemos el tremendo efecto que tiene el cine sobre las ventas literarias, fijemonos en 50 Sombras, por ejemplo.
Hola Gabriella, gracias por el artículo me llevo más de un consejo de por aquí. Me quedo especialmente con el punto 6: hay que seguir escribiendo, sacando cosas, moverse. Es peligroso caer en el letargo 😛
Un abrazo!
Creo que se queda en eso: no parar ni confiarse. Detenerse tiene que ser para descansar y coger impulso 😀
Tomo nota. Te ha quedado un artículo la mar de interesante y con un montón de novedades para mí. Tengo que tomarme muy en serio esto de hacer catálogo
Hola Gabriella, este artículo confirma la intuición que tenía desde que empecé en esto (intuición reforzada por autores yanquis cuyos artículos leía en los boletines de createspace).
Básicamente dicha intuición es que el objetivo era ser corredor de fondo y generar un gran catálogo, que al final por acumulación sí supondría ingresos significativos y facilitaría la promoción.
Pero claro, como en la esfera angloparlante juegan con otras reglas, siempre cabía la duda de si era aplicable a nuestro entorno editorial o solo era una entelequia.
Precisamente hace unas semanas le leía a Kristine Kathryn Rusch que antes de hacer una campaña de marketing potente, para que esta sea efectiva, tienes que tener al menos publicadas 3 trilogías o 5 libros de una misma serie (creo recordar que los números eran esos), porque el efecto deseable es que cuando los lectores te conozocan por tu último libro tengan más material en abundancia para cuando lo terminen, si no estás desperdiciando mucho potencial.
Así que esto hay que verlo como el que está creando un plan de pensiones 😉
Gracias por el artículo. Comparto en redes. ¡Saludos!
Hellos!
Es interesante que menciones lo de la esfera angloparlante, porque es algo que tengo siempre muy presente. Sí que juegan con otras reglas. Creo que las más importantes son a) mayor poder adquisitivo para ocio y mayor público para todo y b) que van unos años por delante en cuestiones de consumo a nivel tecnológico. Esta es la razón por la que las estrategias de libro gratis en Amazon siguen funcionando por aquí mientras que en EEUU se pasaron al 0,99 e incluso eso está quedando obsoleto, por leyes de oferta, demanda y percepción de valor. También hay que tener en cuenta que hay mayor mentalidad de contribución para el ocio y el arte, o esa es mi percepción. El rollito de «la cultura y el ocio han de ser gratis… o casi gratis» aquí es bastante más persistente.
He mencionado aquí el modelo tradicional como excepción al sistema de catálogo. Conozco muchos autores en nuestro país que llevan toda la vida escribiendo y que, pese a tener un éxito relativo, no han conseguido sacar beneficio a su catálogo, por las propias limitaciones de ese sistema (a lo que hay que añadir las limitaciones de consumo de libro en nuestro país). Ahí sospecho que da igual dónde vivas o en qué idioma produzcas: si una editorial tiene inmovilizada tu obra, poco puedes hacer. No obstante, sí es cierto que las posibilidades de hacer dinero con la autopublicación son muy superiores en otros países.
Generalmente, suelo dividir por 10 al leer cualquier cifra de la esfera angloparlante. Me hace gracia que para ellos hacer 100 dólares al mes en Amazon es una suerte de mínimo que cualquiera puede conseguir, mientras que hacer 90 euros (o el equivalente al cambio) en nuestro mercado mediante Amazon es bastante difícil (hablo de ficción, la no ficción es diferente). Sin embargo, hacer unos 10 dólares (o su equivalente en euros) al mes por aquí no es tan complicado. Así que si te dicen que vas a empezar a hacer pasta con 1000 suscriptores, por ejemplo, plantéate por aquí hacer 10000 para conseguir lo mismo (o tener un nicho de gran poder adquisitivo, je). Parece una burrada, pero creo que, generalizando muchísimo, podría ser una equivalencia aproximada (aunque todo variará según género y sector). Se ve mucho cuando comparas las ventas y la actividad que pueden recibir primeros puestos en Amazon en amazon.com y en amazon.es. Esto no quita que haya personas en España que estén consiguiendo ingresos decentes gracias a una combinación concreta de factores en lo que se refiere a autopublicación (que suele ser: sector en demanda+habilidad narrativa+catálogo generoso bien utilizado).
Por todo lo mencionado, creo que el catálogo es nuestro mayor aliado. Eso sí: no es la panacea, no es suficiente por sí mismo (marketing y nicho son fundamentales) y menos por estos lares 😉
Me ha encantado. Sobre todo porque parece que me lees la mente en muchos aspectos y siempre consigues sacarme una sonrisa al leerte. Me lo guardo en Pocket porque este es uno de los artículos a los que hay que volver una y otra vez.
Por cierto, «no sé si eres de ese 1%»… eso es más cruel que matar mininos jajajjajaa
Jaja, mi intención era benévola, en serio.
Demuestras una vez más que trabajar día a día es lo que trae beneficios. Avanzar un poco cada día tu novela para tenerla pronto. Ampliar año a año tu catalogo para llamar con tesón a la puerta del éxito. Queda claro que es un viaje de años de insistencia ser un autor al que no le quede grande ese título.
Muy interesante el artículo, y muchas cosas para hacer. Poquito a poco.
Yo diría que esto es una maratón el 99,9% de las veces 🙂
Gracias por leer y comentar.
Muy buen artículo. No sabía de esto, es muy buen dato. Me llevo el post para compartirlo y de paso acordarme que todavía no leí Crónicas del fin. ¡Saludos!
¡Gracias! Espero que te guste 😉
«Tal vez tú seas ese 1%, no puedo saberlo.»
BOOOOOOOM! 😀
[…] Por qué tu catálogo importa más que tu lanzamiento […]
¡Hola, Gabriella! Este gran artículo ratifica la importancia del trabajo duro e inteligente cuando se aspira a convertir la escritura en un medio de vida. Coincido en todos los puntos que planteas. La acumulación de publicaciones per se no garantiza el éxito a largo plazo, menos si todo se “desinfla” tras el lanzamiento. Conozco a algún que otro autor decepcionado que lleva más de cinco libros en varias plataformas y, salvo lo que compran sus amigos y familiares para hacerle un favor, no ha vendido prácticamente nada (también a otra que canceló un proyecto de trilogía porque el primer libro no tuvo gran repercusión cuando lo lanzó en Amazon).
Convertirse en longseller representa un gran esfuerzo en muchas áreas a la vez: seguir escribiendo, superarse a sí mismo con cada obra y a la vez mantener la constancia y la consistencia en las tareas promocionales.
¡Gracias por recomendar mi libro “Plataformas de publicación digital”! Un abrazo.
Gabriella, qué papel tiene actualmente el agente literario?, es imprescindible?
Gracias. Saludos.
Javier
javierluisperal.com
¡Hola, Javier! Depende de lo que busques y de tu situación como escritor. Tengo amigos a los que un agente les ha venido fenomenal para publicar con editoriales grandes, y amigos (que ya publican con editoriales grandes) que han dejado a sus agentes porque realmente no hacían nada por ellos. Es una situación triste, porque suele pasar que si tienes un agente de los grandes, este tiene demasiados clientes como para poder atender bien a todos, y si tienes un agente pequeño este no tiene la influencia necesaria para conseguirte contratos importantes.
Personalmente recomiendo involucrarte plenamente en tu sector, ayudar a organizar eventos, etc., para conocer directamente a la gente que te interesa. Ahora mismo, yo solo tendría agente si pudiera garantizarme publicar en el extranjero (e ir por mí a ferias grandes e internacionales). No necesito un agente a nivel nacional, porque ya tengo relación con los editores que realmente me gustan, y sé manejarme con un contrato. Creo que un buen gestor o asesor especializado es bastante más interesante que un agente pequeño. Pero ya digo que esa es mi situación. Cada autor (¡y agente!) es un mundo.
Gabriella:
Los gestores o asesores especializados a los que aludes, son empresas o personas que trabajan de manera autónoma?
Gracias.
Saludos.
Javier.
javierluisperal.com
Yo soy de los que piensan que el éxito me llegará a través del boca a boca. Lo sé, lo sé… Oh, perdido.
Odio el marketing, al menos odio el tener que encargarme personalmente, pero claro, luego veo lo mal que lo hace mi actual editorial y la distribuidora, que no me queda más remedio que moverme para vender unos cuantos libros.
Sigo por aquí aunque no te escriba mucho. Un besazo.
De las limitaciones de muchas editoriales tradicionales en el marketing podríamos hablar largo y tendido. Por suerte muchas ya parece que van espabilando un poco, pero eso no quita que tengamos que ponernos las pilas los autores, nos guste o no 🙁
Interesante artículo, es la segunda vez que lo leo. Y más teniendo en cuenta que me pilla en un momento en que tengo que publicar.
Gracias Gabriella.