Entrevistas relámpago a escritores (40): David Lozano

Es jueves y ya he entrevistado a cuarenta personas. Increíble.

Razón de más para que el número 40 se lo lleve una de mis personas favoritas de este curioso mundillo que es escribir, publicar y todo lo que hay por medio.

Hoy entrevisto al muy excelente David Lozano.

¿Qué era esto de las entrevistas relámpago? Tengo una lista muy larga de preguntas cortas (ahora mismo va por 94 preguntas y subiendo). De allí, usando random.org, selecciono una secuencia de quince preguntas aleatorias, que le entrego al entrevistado o entrevistada. Este (o esta) elige diez de esas preguntas y responde con frases también breves. Al final, hay una pregunta extra que podrá aprovechar para hablar un poco más de sí mismo/a o para vengarse de la entrevistadora (es lo justo). La semana pasada entrevisté a Carlos Sisí y podéis ver todas las entrevistas publicadas hasta ahora en este enlace. Y ahora, vamos a hablar un poco del entrevistado de hoy:

David Lozano Garbala es licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y con estudios en Filología Hispánica, ha ejercido como abogado y en la actualidad compagina la escritura y la docencia con su labor como guionista para algunas productoras españolas. En 2006 ganó el XXVIII premio Gran Angular de literatura juvenil con la novela Donde surgen las sombras. Además de publicar diversos relatos y artículos en prensa, es autor de la trilogía de fantasía gótica La puerta oscura: El viajero, El mal, Réquiem (2008-2009), y de las siguientes novelas: Cielo Rojo (SM, 2011), Herejía (SM, 2013, finalista del premio Mandarache 2015) y Hyde (Alfaguara, 2014). Su novela infantil El ladrón de minutos ha quedado finalista del Premio Edebé 2015. Para niños, también ha publicado Escape del Titanic (Hidra, 2013) y Safari en África (Hidra, 2015).

Cualquiera que haya conocido a David sabe que es un torbellino de diversión y una persona encantadora. Por eso, supongo que a la gente le choca tanto cuando lee sus libros y se encuentra lo que se encuentra. David, como José Antonio, es de esas personas que echan toda su maldad en sus libros y se quedan tan contentos. Por eso nos caen bien, supongo, porque todo lo malo ya se lo han sacado fuera.

(Y cuando se juntan esos dos, ya no hay quien los pare. Son como una especie de huracán gigante que ha llegado a comerse el mundo y escupir solo los muebles feos y los perritos de edad avanzada).

ENTREVISTA relámpago A david lozano

1. Un placer culpable.

Levantarme tarde. Odio madrugar.

2. ¿A qué escritor, vivo o muerto, retarías a duelo de espada en un molino al amanecer?

A Óscar Wilde. Intuyo su peligroso dominio de la espada, pero a cambio seguro que sería muy divertido. (Y, entre los vivos, a José Antonio Cotrina, sin duda).

3. No puedo vivir sin…

Libros, cine, jamón, música, golosinas, viajes y conversaciones maliciosas.

4. La app que ha cambiado tu vida:

Shazam. Me hace profundamente feliz poder identificar una canción que me gusta y cuyo título desconozco.

5. ¿Vino o cerveza?

Vino.

6. ¿Cuál ha sido tu mayor fracaso?

El hecho de no haber logrado, con el paso del tiempo, conservar cerca a determinadas personas. Ciertas ausencias siempre duelen.

7. Color favorito:

La penumbra metálica de una noche de luna.

8. ¿Qué libro le recomiendas a gente a la que no le gusta leer? 

Alta fidelidad, de Nick Hornby, sería una buena posibilidad.

9. Lo primero que haces por las mañanas:

Apagar el despertador, lo que con frecuencia simultaneo con bostezos y estiramientos imposibles.

10. ¿Has escrito alguna vez desnudo?

No. Encuentro más inspirador el desnudo ajeno.

Pregunta extra (seleccionar opción y contestar):

a) El entrevistado se inventa una pregunta, la hace y se responde a sí mismo.

b) La pregunta la hace el entrevistado a la entrevistadora.

c) Ya he terminado, deja que me vaya a mi casa. Por favor.

David elige la b) y me pregunta: ¿Te imaginas desnudos a los personajes de tus historias? 😉

Justa venganza.

Muchos de mis personajes son adolescentes, así que no suelo desnudarlos. Recuerdo que para una escena tuve que hacerlo para poder realizar una descripción, y fue un auténtico desdoblamiento de recuerdos y personalidad. Me volví quinceañera durante un rato. Quería expresar una mezcla de deseo, terror y adrenalina en el personaje que observaba ese desnudo. Recordar lo que se siente cuando ves desnudo/a por primera vez a alguien que te gusta es una pasada. Olvidamos lo intenso que es eso. Es una de las cosas que más me gusta de escribir juvenil: volver a conectar con todo lo que sentías con esa edad, reconectar con las primeras experiencias y la sensación alucinante de descubrimiento.

En lo que se refiere a mis personajes adultos, sí, los desnudo a veces. O mucho. De hecho van vestidos solo en las historias, ¡en mi imaginación van desnudos siempre!

Muchas gracias a David por sus respuestas. ¡No os perdáis la entrevista del jueves que viene!