Actualizo solo para haceros saber que ya estoy de regreso y que todo vuelve a su rutina habitual. Este viaje ha sido bastante más tranquilo y mi peso vuelve a estar de nuevo bien encarrilado. A ver si este mes puedo empezar a perder de nuevo (en los días prerregla es difícil saberlo ya que se aumenta algo de peso por retención de líquidos, pero todo parece indicar que sí).
En cuanto al clutterfuck, lo retomo donde lo dejé. Para los días 23 y 24 del desafío le tocó su turno a una camiseta que está hecha polvo pero que me resistía a abandonar, y un neceser que me sobraba y que había estado guardando por alguna razón extraña que solo conocerá mi subconsciente:
En lo que se refiere al desafío siguiente, ya que me queda menos de una semana para terminar éste, le he estado dando bastantes vueltas. Tengo ganas de concentrarme en el tema del ejercicio, pero tengo algunos problemas de salud que tengo que resolver antes de poder comprometerme a fondo con algo diario a nivel físico. Estos problemas se resumen en una astenia que llevo arrastrando desde la primavera, que hace que mínimo tres de cada siete días me los pase con la energía en negativo, incapaz de moverme ni de hacer casi nada. Es increíblemente frustrante y ya lo he probado todo: cambio de patrones de sueño, de alimentación, etc., etc., etc. Durante un tiempo funcionan, pero al cabo de poco vuelvo a recaer en esta ausencia de energía absoluta. Mi médico, cuya respuesta para todo es que soy muy rara (y sí, sigo con fantosmia también, aunque ya solo de manera ocasional) me hizo un análisis de sangre pero los resultados daban que tengo una salud estupendísima y envidiable y me mandó de vuelta a casa sin molestarse en hacer nada más al respecto. Así que una de mis metas más importantes de esta semana es cambiarme de médico e intentar obtener mejor ayuda profesional. Estar horriblemente cansada la mitad del tiempo no tiene gracia ninguna, sobre todo cuando quieres hacer tanto.
Como tengo que aparcar parcialmente lo del ejercicio por ahora (sigo haciendo la tabla de la que os hablé, pero menos de lo que querría, del mismo modo que mi actividad física en general se ha visto bastante reducida)., estoy evaluando otras opciones para el siguiente desafío. Muchas veces la falta de energía es un síntoma de ansiedad, y sí que es cierto que desde que dejé la meditación a un lado la ansiedad se está convirtiendo de nuevo en un bicho poco manejable. Así que volver a los 30 días de meditación que me propuse en su momento pero que no conseguí me parece una opción muy atractiva. Por otro lado, hay otro reto que me llama mucho y que, por razones variadas, me convenía hacer este mes, y es el de escribir los sueños. Necesito bastante material para una narración de carácter onírico, y no hay mejor sitio donde encontrarlo que en la oniria propia. Lo de apuntar lo soñado es algo que me gusta, y que he hecho alguna vez, por muchos motivos (entre ellos, disfruto reconociendo patrones o incluso identificando representaciones subconscientes). No creo que sea buena idea hacer dos retos a la vez, y en principio creo que la meditación tiene más relevancia ahora mismo. Así que creo que a partir del lunes 10 de septiembre será en lo que me concentraré. Si alguien está interesado en apuntarse para hacerlo juntos (ya sabéis, seguirnos por internet, animarnos mutuamente y todas esas cosas) que me lo diga. Yo utilizo una meditación muy básica, pero a partir del 11 de septiembre hay una serie de meditaciones guiadas disponibles de manera gratuita en Internet, así que es posible que pruebe alguna (ojo, están en inglés. Me han llamado la atención porque son de estilos y formas de pensar muy distintas entre sí y las meditaciones guiadas pueden ser muuuy relajantes. Ya os comentaré qué tal están). Si alguien se presta a hacer el reto de 30 días conmigo está claro que podrá llevarlo a cabo como él o ella quiera, con la duración diaria que desee y el método que prefiera.
Para aquellos que desconfíen de la meditación en general, yo lo veo simplemente como una manera de relajar cuerpo y mente, algo que a mí personalmente me resulta muy necesario. Prefiero la práctica simple y básica, en este artículo hablé de cómo lo llevo a cabo y por qué me resulta beneficioso.
También tengo otra meta personal para este mes de septiembre que empieza. Durante el verano no he podido hacer gran cosa de Miss Cristal, sobre todo he estado centrándome en los encargos, pero lamentablemente estos son poco rentables, debido al tiempo que inviertes en comunicación con el cliente, fotografía de muestras, buscar los materiales necesarios, etc. Tengo poco stock gracias a unas cuantas ventas grandes que hice antes del verano. Así que este mes quiero concentrarme en llenar otra vez la tienda y en vender todo lo que pueda. Quiero ver cuánto puedo conseguir a lo largo del mes.
Editando clutterfucks ajenos: Ropa que no se usa, revistas viejas de cocina y decoración.
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Imagen: FreeDigitalPhotos.net
Hola, a veces la astenia puede deberse al tipo de alimentación, no a que no comas sino a la mezcla de lo que comes.
A mí también me pasa, pero estoy pasando por una tristeza excesiva, sé que es momentáneo, volveré a leer el libro de El secreto y me lo creeré.
Un beso.
Hola Anónimo,
sí, también lo he considerado, pero he probado ya a modificar varias veces mi alimentación de forma significativa (también la combinación de alimentos) y, aunque mejoraba unos días, volvía a recaer. Ahora que las temperaturas han bajado me encuentro un poquito mejor, a ver si dura 😉
No he leído El secreto, aunque personas que conozco me han comentado algunos aspectos que no me terminan de convencer. En cualquier caso, si te anima pues adelante, y que dure poco esa tristeza.