Como ya os habéis enterado unos cuantos, hoy, 16 de octubre de 2014, he terminado la novela en la que llevaba trabajando dos años. Por lo menos el borrador. Ahora me esperan muchos meses de corregir y tirarme de los pelos. Simplemente en el tiempo transcurrido entre lo último que he escrito y esos primeros capítulos hay una diferencia de calidad que me va a exigir mucho trabajo de reescritura. Y lo peor es que, si esto sigue así, cuando termine de corregir y relea el principio habré progresado y aprendido y querré reescribir otra vez.
Para otro artículo dejo el tema del 80/20 y las 10000/1000 horas en el tema de escritura; para otro momento dejo lo de si conviene contentarse simplemente con alcanzar un nivel práctico de producción y calidad. Aunque en mi caso no se trata de superar (o llegar a) ese nivel, sino de satisfacer al voraz crítico interno y ser lo mejor que yo pueda ser.
En los últimos días me he comido además unas cuantas negativas de editoriales para un proyecto que terminé con el Demiurgo hace unos meses. Así que hoy cito a la famosa cocinera Julia Child, en una carta a su amiga Avis, donde decía:
HELL AND DAMNATION, is all I can say. WHY DID WE EVER DECIDE TO DO THIS ANYWAY? But I can’t think of doing anything else, can you?
(INFIERNO Y MALDICIÓN, es todo lo que puedo decir. ¿POR QUÉ DECIDIMOS HACER ESTO, DE TODAS FORMAS? Pero yo no concibo dedicarme a otra cosa, ¿y tú?).
¿Y vosotros?
La gente que escribe es muy autoexigente, y menos mal, o veríamos los libros plagados de faltas. Ánimo! El camino de la corrección es muy duro. Biquiños!
Eso de que cuando acabas de escribir algo largo has cambiado tanto que no reconoces los primeros capítulos me ha llegado… Sí, es así y puede ser un proceso de nunca acabar.
Enhorabuena, ahora viene la peor parte y yo soy un hacha dando ánimos.
Isaac
Me he prometido a mí misma que no haré más de cuatro revisiones. Y es masoquismo puro y duro, porque odio corregir mis cosas u_u