Leer no es solo un acto que realizamos porque nos gusta, o porque nos obliguen o porque nos convenga.
Leer lleva asociado tantísimo más: es una acción cultural.
Tener un libro en las manos nos define, hace que los demás tengan expectativas acerca de nuestros intereses y conocimiento, incluso que nos juzguen.
Creo que estos 33 puntos de Austin Kleon resumen bastante bien la experiencia lectora, así que le pedí permiso para traducirlos y compartirlos con vosotros, y muy amablemente me lo concedió.
Si no sabéis quién es este señor, es el autor de uno de los libros más leídos en EEUU sobre la experiencia artística: Steal Like an Artist (Roba como un artista). Luego escribió Show Your Work (que creo que todavía no está traducido al español, pero avisadme si me equivoco). Y muchas cosas más. Es uno de los blogueros más leídos de su país. Es muy entretenido. Y creativo (sus poemas hechos con palabras de periódicos son de lo más interesantes).
La lista original se llama 33 Thoughts on Reading, pero yo creo que más que reflexiones, o notas, podrían incluso ser reglas o mandamientos para algunos de los que leemos, de ahí el título de mi post. Son los 33 mandamientos de un lector (Kleon), pero también las he hecho mías. Algunos de los enlaces son de Austin, otros son míos.
Os dejo, ahora sí, con su lista:
33 reflexiones sobre el acto de leer
- Haré tiempo para leer, del mismo modo que hago tiempo para las comidas o para cepillarme los dientes.
- Me esforzaré por llevar un libro siempre conmigo.
- Leeré cualquier cosa que me interese. Leeré novelas. Leeré poemas. Leeré ensayos. Leeré relatos. Leeré biografías. Leeré revistas. Leeré periódicos. Leeré cómics. Leeré autoayuda. Leeré señales por las calles. Leeré anuncios. Leeré manuales de instrucciones. Leeré viejas cartas de amor. Etc.
- Leeré lo que me dé la real gana. Nada de placeres culpables.
- Procuraré limpiar mi mente de expectativas antes de sentarme a leer. Le daré a cada libro una oportunidad.
- Apagaré mi puto teléfono.
- Seré un buen compañero de cita, pero no dejaré que un autor me haga perder el tiempo.
- No terminaré los libros que no me gusten.
- Dejaré que el aburrimiento suene como un gong gigante.
- Lanzaré un libro al otro extremo de la habitación.
- Leeré con lápiz. Subrayaré. Doblaré las esquinas. Escribiré en los márgenes.
- Masacraré un libro si tengo que hacerlo.
- Copiaré a mano mis pasajes favoritos, para saber qué se siente al escribir esas palabras.
- Releeré mis libros favoritos de la misma forma que revisito películas favoritas y escucho discos favoritos una y otra vez.
- Haré listas de libros que quiero leer.
- Respiraré profundamente y entenderé que es IMPOSIBLE leerlo todo.
- Tiraré «el Canon« por la ventana.
- Tendré una lista de libros que he leído. Compartiré esta lista.
- Cuando encuentre un libro que me encante, lo gritaré desde las cimas de todas las montañas a las que tenga acceso.
- Cuando encuentre un autor al que realmente adore, un autor que haga que vibren las cuerdas de mi estómago, leeré todo lo que haya escrito. Y luego me leeré todo lo que él o ella lea.
- Si odio un libro, mantendré la boca cerrada.
- Tenderé a usar la frase: «No era para mí«.
- Le preguntaré a la gente qué están leyendo. Tomaré nota.
- Tendré pilas de libros no leídos a mi disposición.
- En el momento en que termine un libro empezaré con otro.
- Iré a la biblioteca. Iré a la librería. Me perderé entre los montones de libros.
- Leeré bibliografías. Dejaré que un libro me lleve a otro.
- Si necesito buscar información, exploraré, leeré en diagonal y buscaré en Google reseñas de libros.
- Leeré en voz alta para alguien a quien quiero, tan a menudo como pueda.
- No prestaré un libro si quiero volver a verlo. Si un amigo me pide que le preste un libro favorito, compraré otro ejemplar y se lo mandaré por correo.
- No tendré la fantasía de que leer me hace superior a los demás.
- No tendré la fantasía de que el acto de leer por sí solo me hace mejor persona.
- Si no me apetece leer, me pondré a hacer otra cosa. Tal vez incluso —¡horror!— vea la televisión.
¿Qué mandamientos, reglas, consejos o notas añadiríais vosotros a esta lista?
Una de las razones por las que me gusta tanto esta lista de Kleon es que insiste en que pasemos de tanto criticar lo que no nos gusta y nos concentremos en compartir con los demás nuestro entusiasmo por lo que realmente merece la pena. Recordad que los autores dependen de sus lectores satisfechos para recomendar sus obras, así que no os contentéis con disfrutar de un libro: comentadlo con vuestros conocidos, ponedle valoración en sitios como Amazon o Goodreads. Compartamos lo bueno para que ese autor pueda seguir haciendo lo que nos gusta.
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El numero 8, que es verdad que siempre me siento mal cuando no acabo un libro, pero es que algunos son muy aburridos. Sobre el numero 31, con perdon, pero leer me hace superior al menos a Kanye West lol (http://promisesofcoffee.files.wordpress.com/2013/12/969431_334665610008323_417097556_n.jpg)
Dioses del averno. Creo que fue Pau Donés, el de Jarabe de Palo, el que también se enorgullecía de no leer. Había leído unos diez libros en su vida, por obligación en el colegio e instituto.
Hola a todos.
Tiene mucha razón en la mayoría de sus reflexiones el amigo Austin Kleon (la primera vez que leo su nombre).
Es cierto que muchas veces si prestas un libro, despídete de él para siempre a no ser que se lo pidas a tu amigo. Sin embargo, hay que reconocer que también existen personas que te los devuelven.
En cuanto a no acabar un libro que no nos está gustando eso es lo que debería hacer todo el mundo. Esto lo aprendí en un taller de literatura al que fui (aunque ya lo practicaba antes de ir). Es como si vas a un restaurante y la comida que te sirven no está bien cocinada. Nadie se la comería hasta no dejar ni rastro en el plato… No tiene nada de malo no acabar un libro (no es pecado ni delito ni vergüenza. Y por ello no somos menos inteligentes ni menos cultos ni peores lectores que otros).
A veces, hace algún tiempo, me angustiaba por la cantidad de libros que tengo en casa sin leer y por aquellos que descubro en librerías, periódicos o Internet y que también me gustaría disfrutar. Pero ya lo tengo controlado (o, al menos, eso pienso). Ojalá se pudiera leer todo lo que nos interesa. Sin embargo, aunque nos dedicásemos el día entero a esta noble actividad, el resto de nuestras vidas, tampoco podríamos disfrutar de todo lo que hay publicado. Limitaciones humanas. Qué se le va a hacer.
Finalmente, en cuanto a lo de no sentirse superior a los que no leen es cierto que en esta vida hay que ser, entre otras muchas cosas, humilde. Sin embargo, objetivamente hablando las personas que leen son superiores, en el buen sentido, a las que no leen (cometen menos faltas de ortografía, son más cultas, poseen un vocabulario más rico y desarrollan su inteligencia). Es lo que comentaba yo en este mismo blog hace poco: también es necesario darle de comer al alma.
Alucinante lo de Pau Donés. No sabía que se enorgullecía de no leer. Increíble la estupidez que soltó. Lo grave es que seguro que no sabe que es una chorrada como una catedral.
Un saludo literario.
PD: perdonad por extenderme.
Los libros nos pueden hacer más cultos e inteligentes y que escribamos mejor, eso es cierto. Pero también es cierto que existe un tipo de persona que por leer mucho se cree bastante mejor que los que no leen tanto (y que tal vez dedican otras horas de su tiempo a cosas igual de productivas). Yo supongo que lo más sencillo es dedicarte a lo tuyo y no darle demasiada importancia a lo que hacen o no hacen los demás 😉
Jajaja, tele y lectura, hay espacio para todo. Yo uso mucho eso de «no era para mí» cuando algo no me gusta, porque si hay algo que no me gusta es echar por tierra el trabajo de los demás. Me ha hecho mucha gracia esta lista. Biquiños!
Aquí realmente no veo la tele en absoluto. Simplemente no me llama.
Por suerte no vivo en Inglaterra, porque cada vez que voy allí sí que me engancho como una idiota. No sé qué tiene la tele británica que es horriblemente adictiva. Sobre todo los documentales chorras y las series de humor.
[…] Kleon, en sus mandamientos del lector, dice que hablemos de los autores que nos gustan y ni mencionemos a los que no. Recordad: no hay […]
La lectura te eleva, te transporta a lugares magicos, conoces historias de vida, personas y personajes misteriosos , maravillosos y que sin la lectura no los conocerias. El leer te culturiza, te abre la mente, te ayuda a entender y comprender mucho mas a los demas en todo sentido. El leer te incorpora un vocabulario mucho mas amplio, te da muchisimos temas para conversar y asi de esta manera ser mas atractivo para escucharte. Tambien te amplia el conocimiento y te ayuda a tener una vision mas amplia sobre la vida y el mundo en general. Gracias.
34. Si el final de una historia no me satisface, escribiré mi propio final.
35. Si el tema que busco no lo encuentro, lo escribiré para que otros que al igual que yo lo busquen tengan al menos mi versión.
¡Ah, pero esos ya son mandamientos de escritor! 😀
Soy entonces un lector activo que no se conforma con lo que lee sino propone sus propias versiones
Gracias por esta lista tan interesante. Me ha hecho reflexionar, no criticar los libros que no nos gusten me parece justo. que no le gusten a uno no significa que no le gusten a otros.
Respecto a no terminar un libro es algo que tengo que empezar a poner en practica, pues las pocas veces que lo he hecho me he sentido mal, con la sensación de inacabar la tarea, pero bueno me suele pasar con otras cosas. Gracias por el estupendo trabajo que haces !!
A mí me ocurría también, Isabel, ¡pero es un vicio que se puede abandonar, te lo aseguro! Cuando miro en la pila de libros por leer cosas que realmente me apetecen, no tardo mucho tiempo en dejar de lado obras que no terminan de convencerme. En mi caso es peor: soy una obsesa del estilo. Puedo leer un libro que no me enganche si está bien escrito, pero no puedo pasar por alto un estilo que no me convenza.
Este blog es una mina. Quiero felicitarte, Gabriella, si me permites el tuteo, por la excelsa labor que haces. Llevo días leyéndolo y cada entrada es mejor que la anterior. Es un privilegio tener una fuente de conocimiento del ámbito literario tan nutrida y tan bien expuesta. Estoy experimentando esa sensación en la que estás leyendo, o visitando o escuchando una obra que te encanta, y el hecho de que aún te queden muchos capítulos, minutos de metraje o canciones te hace aún más feliz, porque todavía te queda un rato largo de disfrute.
Enhorabuena y mil gracias.
«Estoy experimentando esa sensación en la que estás leyendo, o visitando o escuchando una obra que te encanta, y el hecho de que aún te queden muchos capítulos, minutos de metraje o canciones te hace aún más feliz, porque todavía te queda un rato largo de disfrute».
Ese ha sido el mejor piropo que he leído/escuchado en lo que va de año. Gracias 🙂