¡Menuda semana!
Creo que no sé ni por dónde empezar.
Así que empecemos por la videoconferencia que di ayer para la Librería Gigamesh. Fue genial ver allí a un buen puñado de asistentes interesados, incluso a alguna cara conocida, como Hugo Camacho, de Orciny Press, esa editorial que ya os he recomendado de sobra. También participaron de todo el embrollo mis amigos de El libro de escritor, gente maja donde la haya, de quienes os hablaré ahora un poquito más. Por supuesto quedo muy agradecida a la Librería Gigamesh y, en concreto, al gran Zeta, mi HQHQLCO ( (Hombre Que Hace Que Las Cosas Ocurran) particular.
Cómo enfrentarse a la hoja en blanco
Toda la conferencia, centrada en técnicas y maneras de superar a la página en blanco y crear el hábito de escritura, se grabó al canal de Youtube de la librería. Si os quedáis con ganas de ampliar conocimientos sobre el tema de la productividad, os recuerdo que en su momento traduje un artículo absolutamente genial de Niall Doherty con una lista de 69 métodos para ser más productivo. Aquí os dejo la charlita. La habitación tan rosa y bonica que se ve al fondo se la robé a mis padres, para que nadie tenga que soportar el fondo de desbarajuste y locura que es mi despacho. Es la primera vez que hago algo así por videoconferencia, y he aprendido cosas tan importantes como que si no se te ven las manos la gente no se da cuenta de que estás gesticulando y lo que parece es que te meneas de atrás adelante como si fueras una loca en camisa de fuerza en una peli mala:
Altucher y la importancia de la pausa
Del artículo de James AltucherThe Ultimate Guide to Changing Your Life:
G) VE MÁS LENTO
Cuando encuentres tu voz, ve más despacio. No hay prisa. De seis billones de personas, tú eres el único con tu voz, tus experiencias, tus ideas, tu sabiduría. No hay competencia para ser tú.
Alguien le hizo un cumplido una vez a Arthur Rubinstein sobre lo bien que tocaba el piano. Él dijo: «No es tocar el piano. No llevo mejor las notas que cualquier otra persona. Son las pausas: ahí es donde reside el arte«.
Cuando empecé a dedicarme a la corrección de una forma periódica, también comencé a darme cuenta de algo que creo que pocos escritores terminan de asimilar del todo: dentro del ritmo de lo escrito, de la música del texto, los reyes son las pausas. En la corrección de estilo estás muy pendiente de las construcciones, del movimiento, y la enunciación se vuelve protagonista. Todas las pausas: las que se producen en los signos de puntuación, los que se esconden detrás de las aliteraciones o junto a un verbo poderoso, los silencios que vienen de tomar aire cuando ocurre algo maravilloso, inspirador… todas esas pausas construyen el texto. Creo que si aprendemos a dominar esos vacíos, a darle al lector momentos para reflexionar, sentir, escuchar nuestra música, habremos dado con una voz realmente propia; con una fluidez magistral.
Vonnegut, Jockers y el hombre en el agujero
Por si no lo sabéis, un científico llamado Matthew L. Jockers está analizando los que él (y sus programas informáticos) consideran que son los seis arquetipos de trama dentro de la narración. Analiza los data points que constituyen una trama y de ahí extrae patrones; parece ser que hay solo seis o, como mucho, siete (para ello asocia acciones y emociones o tensión dramática). Para todo esto partió del famoso gráfico del escritor Kurt Vonnegut, conocido como man in hole, que explica que las historias populares funcionan de la siguiente manera:
Lo que en el colegio se nos enseña como exposición, nudo y desenlace para Vonnegut sería algo así: exposición (todo va bien, como, por ejemplo: voy andando por el campo), nudo (ocurre algo malo, como, por ejemplo: caerme dentro de un agujero) y desenlace (salgo del agujero). El buen Kurt sugería que las historias que seguían este patrón eran las que mejor se vendían y gustaban al público (aunque no necesariamente son las mejores, como nos demuestra su análisis de los arcos argumentales de Hamlet y La metamorfosis). Ya sabéis. ¿Dinero? Man in hole. ¿Originalidad, autosuperación y la posibilidad de subsistir dentro del canon literario? Tal vez no man in hole, pero, según Jockers, vas a entrar dentro de esos seis (o siete) tramas arquetípicas lo quieras o no.
James Clear y la importancia de practicar
En su artículo Stop Thinking and Start Doing: The Power of Practicing More, James Clear dice lo siguiente:
2. Practicar es aprender, pero aprender no es practicar
El aprendizaje pasivo no es una forma de práctica, ya que, aunque adquieres nuevos conocimientos, no estás descubriendo cómo aplicar dichos conocimientos. La práctica activa, sin embargo, es una de las mejores formas de aprender, porque los errores que cometes al practicar te proporcionarán revelaciones importantes.
Y por esto, aunque sea de mucha ayuda leer libros sobre escritura, acudir a talleres literarios o incluso leer artículos como los de este blog (ejem), lo que más ayuda a aprender a escribir es, curiosamente, escribir. Mucho. Muchísimo. Y cuanto más la cagues, mejor. Piensa que, como diría Sturgeon, el 90% de lo que produzcas será mierda. Más te vale ponerte a escribir para quitarte toda esa mierda de encima y llegar al 10% absolumente glorioso.
Mariana Eguaras y la diferencia entre editar y publicar
No es solo una distinción terminológica, es toda una diferencia de intenciones, como nos explica Mariana:
También habló del problema de libros publicados sin edición la autora de fantasía Virginia Pérez de la Puente, en un artículo donde analiza la diferencia entre autopublicar y autoeditar.
Scott Berkun y el networking para autores
En una entrevista reciente, el autor y conferenciante Scott Berkun insistió en la importancia de las redes de contactos para los escritores:
Cualquier red social, profesional o personal, es esencial para los autores. Significa que la gente conoce tu nombre (esperemos que con connotaciones positivas), y que responderá cuando lo solicites. Muchos libros se venden sobre todo por la red y visibilidad que tiene el autor. A los escritores les apena oír esto, pero una persona famosa puede escribir un libro horrible y que venda bien, mientras que un desconocido puede escribir un libro alucinante y apenas vender una docena de ejemplares. El negocio del libro no depende tanto de la buena escritura como a todos nos gustaría.
Lo decimos siempre: ¿cómo puede vender tanto Belén Esteban cuando mi libro ultrafabuloso solo lo han comprado tres personas de mi familia? La diferencia es esa: mal que nos pese, la Esteban tiene establecida una red inmensa, donde los receptores de su «llamada» responden mediante una lealtad apabullante y consumen todos los productos que ofrece, y tu libro solo establece contacto con las tres personas que te admiran y quieren: miembros de tu familia.
Es injusto, pero a la vez sencillo. ¿Cómo puede alguien comprobar la ineludible genialidad de tu obra si no ha oído hablar de ella? Por desgracia, el boca a boca no es suficiente, o un par de personas que yo me sé, alabadísimas por la crítica y sus lectores más fieles, estarían bañándose en fuentes de oro y champán. La red debe ampliarse.
Berkun dice más cosas interesantes sobre la promoción para escritores:
Muchos autores me preguntan cuál es el equilibrio adecuado entre promocionar tus obras ya publicadas y producir obras nuevas. Por ejemplo: hay un grupo de autores que dicen que no hay mejor mercadotecnia y promoción que sacar un libro nuevo, y yo estoy más de acuerdo que en desacuerdo con eso, siempre que asumamos que el libro nuevo es una obra de calidad.
De esto creo que hemos hablado también: de la importancia de producir mucho para promocionar lo que tienes en catálogo. Nada vende un libro antiguo como uno nuevo; nada vende uno nuevo como que haya muchos antiguos que la gente haya leído y disfrutado. Y además está la ventaja, claro, de que escribir muchísimo hace que cada vez lo hagas mejor.
Concurso de microrrelatos El libro del escritor
El libro del escritor es una plataforma que está desarrollando una serie de herramientas y aplicaciones orientadas al trabajo del escritor. Desde luego recomiendo que le echéis un vistazo a su proyecto, y en concreto al concurso de microrrelatos que han abierto, cuyos premios serán las mismas aplicaciones que están desarrollando. Me pidieron que fuera miembro del jurado del certamen, y tengo muchas ganas de ver qué se les ocurre a los concursantes. Animaos a participar. Aquí os dejo los requisitos:
- Ser mayor de edad y residir en España
- Ser seguidor de, como mínimo, una de las dos redes sociales de El Libro del Escritor: @ELDEscritores en Twitter y /ElLibrodelEscritor en Facebook.
- Escribir un microrrelato original, en español y de temática libre
- Debe contener “pluma naranja”
- En Facebook, se escribirá el relato en la pestaña “Tras la pluma naranja” y la extensión máxima es de 1000 caracteres incluyendo el título
- En Twitter, la extensión debe ser de un único tuit y debe llevar además el hashtag #AlfaELDE
Se premiarán los siete relatos más originales de cada categoría y a los dos más votados, ya sea con votos en Facebook o con retuits en Twitter.
Y la despedida
Si habéis estado viviendo bajo una piedra las últimas 24 horas, no os habréis enterado de que ha muerto uno de los grandes, sir Terry Pratchett. Pratchett demostró que uno puede escribir algo «no comercial» (lo de la fantasía cómica sí que tiene alguna tradición en el mundo anglosajón, pero no hasta el punto al que la llevó sir Terry) y convertir una literatura de tremenda calidad en un superventas. Las redes están llenas de homenajes y palabras tristes, así que de poco os sirve que os diga que era mi autor favorito, el único escritor al que le he sido fiel desde que tenía apenas 14 años. Me encantó ver como poco a poco iba siendo más conocido y respetado en España, saber que yo ya no era la única que leía esas cosas, la única que creía que la fantasía podía ser graciosa y mordiente a la vez, y la sensación de complicidad que he tenido siempre con otros lectores de su obra.
Como he dicho, ha habido muchos homenajes, de escritores grandes y pequeños; palabras de despedida de fans, admiradores, lectores. Pero para mí el mejor adiós (aparte del de la cuenta del mismo Terry, con esos estremecedores tuits póstumos), ha sido el que le ha dedicado mi amigo Enrique Pedraza, dibujante, periodista, y fan de Terry como yo. Le regalé un boli-pincel hace unos años, y lo usó para realizar este dibujo:
Goodbye, dear Terry, travel well.
[…] O por lo menos es lo importante para crear un libro comercialmente apetecible, según Vonnegut. Matthew L. Jockers analizó el tema a fondo, estudiando las estructuras de grandes novelas y llegó a la misma conclusión. Escribí más sobre el tema aquí. […]
[…] Le ponemos obstáculos al protagonista. Se crea esa bajada, ese “hombre en el agujero” que decía Vonnegut. La historia se pone en peligro. Tenemos la atención de nuestro lector. […]