Llega jueves y llega entrevista.
Y llega mi habitual comentario intrascendente de los jueves. Había escrito una entradilla un tanto lamentable sobre las cosas blergh que han pasado esta semana y sobre las cosas que me gustaría comprar y hacer y de cómo ahora no puedo permitírmelas.
Y me he acordado de la de veces que he suspirado muy fuerte cuando leo blogs de escritores que hablan de las cosas blergh que les han pasado esa semana y de las cosas que les gustaría comprar y hacer y de cómo no se las pueden permitir, y lo triste que eso parece a veces, sobre todo cuando tienen un techo sobre sus cabezas y tres comidas al día (o una o cinco, según la dieta).
Hace un tiempo me prometí que yo ya no estaría aquí para eso. Yo estoy aquí para hablar de literatura. De libros geniales. Y de autores, para que compréis sus libros y ellos puedan tener una semana un poco mejor y comprarse las cosas que les apetecen (como una suscripción al New Yorker, el nuevo libro de Seth Godin o un viaje este verano a Avilés para asistir al festival Celsius. Ups).
Así que vamos derechitos a lo que vamos. Hoy es jueves de entrevista, como decíamos. Y hoy le llegó el turno a Santi G. Albás.
¿Qué era esto de las entrevistas relámpago? Tengo una lista muy larga de preguntas cortas (ahora mismo va por 90 preguntas y subiendo). De allí, usando random.org, selecciono una secuencia de quince preguntas aleatorias, que le entrego al entrevistado o entrevistada. Este (o esta) elige diez de esas preguntas y responde con frases también breves. Al final, hay una pregunta extra que podrá aprovechar para hablar un poco más de sí mismo/a o para vengarse de la entrevistadora (es lo justo). La semana pasada entrevisté a Juande Garduño, y podéis ver todas las entrevistas publicadas hasta ahora en este enlace. Y ahora, vamos a hablar un poco del entrevistado de hoy:
Santiago García Albás dice lo siguiente de sí mismo:
Nací en Barbastro (Huesca) hace 41 años. Empecé a escribir tras concluir mis estudios, porque nadie me daba trabajo en Publicidad, porque me aburría y porque la literatura era la forma de expresión artística que sentía más cercana y familiar. Resultar premiado en algunos concursos como el Alberto Magno y la publicación episódica en antologías como Paura y los recopilatorios de la UPV me hizo perseverar hasta adquirir ese puntito de destreza que me animó a exponer mi trabajo a un público un poco más amplio sin miedo a sonrojarme. Cybersiones es mi primera publicación en solitario.
A Santi lo conozco a través de José Antonio Cotrina, con quien mantiene una intensa relación de amor y odio desde hace años. O eso me parece a mí, teniendo en cuenta cómo se insultan entre ellos cuando están solos y las flores que se echan cuando están en público. Lo normal entre amigos, vamos.
ENTREVISTA relámpago A Santiago García albás
1. ¿Qué es lo que más te ha costado escribir?
Un relato que escribí con 28 o 29 años, titulado La lengua. Intentaba frivolizar sobre temas tan peliagudos como la angustia, la ansiedad o la hipocondría con recursos estilísticos delirantes inspirados en la prosa de Günter Grass. El desgaste fue tremendo y me pasó factura pero ―hasta que reúna el valor para destruirlo definitivamente―, sigo considerándolo mi mayor pirueta formal hasta la fecha.
2. El mejor regalo que te pueden hacer
Tiempo verdaderamente libre. Pienso en, por ejemplo, una semana despejada, sin obligaciones ni compromisos de ningún tipo, con la nevera llena y la comida en la mesa… Para mí, es el escenario ideal que me permite alcanzar el estado de abstracción donde una idea cristaliza y comienza a adquirir la forma embrionaria de un relato. Y, si no funciona, pues mira; al menos me he tocado las narices una semana entera, jajaja.
3. Un libro para no dormir
Como el propio título indica, El fin de los sueños. Jajaja, es broma. No sé, el último que me mantuvo despierto más allá de horas recomendables fue El Marciano, de Andy Weir… ¡qué enganchada más tonta, rediós!
4. Una web a la que eres adicto/a
Dejando a un lado la pornografía sórdida, suelo visitar casi a diario VISTO EN LAS REDES. Me recuerda mi época universitaria, cuando pergeñar ese tipo de gilipolleces era mi única ambición existencial. En ocasiones consigue que me ría a carcajadas yo solito, algo que no es nada fácil de lograr.
5. ¿Qué libro le recomiendas a gente a la que no le gusta leer?
Ninguno. Ya hay bastantes estándares en nuestra sociedad que fomentan la culpabilidad por no seguir determinados comportamientos o cultivar determinada imagen. La autocomplacencia del cultureta no me parece moralmente superior a otras formas de presión social. Quien no quiera leer, que busque el equilibrio, la felicidad o la sabiduría por las vías que le salgan del sombrajo.
6. Un libro muy sobrevalorado.
El libro gordo de Petete. En realidad, creo que no era más que un diccionario con sobredosis de esteroides. Perdona que me vaya por la tangente, pero habría eliminado también esta pregunta si no hubiera agotado antes mis comodines.
7. ¿Qué libro te habría gustado escribir?
Siempre respondo a esta pregunta con alguna de las obras maestras de Nabokov: Lolita o Ada. Ni temática ni estéticamente remiten a mi manera actual de escribir, pero sí ejemplifican ese estado de inspiración y éxtasis creativo que, cuando se da, compensa todo lo demás.
8. ¿Qué necesitas tener a tu lado mientras escribes?
Espacio para moverme. En toda historia que empieza a funcionar, llega el momento en que las ideas fluyen mucho más rápido que los dedos sobre las teclas. Levantarme de la silla, caminar de un lado a otro como un demente y, si es posible, declamar esas ideas en voz alta, me facilita el atraparlas y anclarlas a una primera forma provisional.
9. ¿Escribes de noche o de día?
Producir volumen de texto, lo que se dice amontonar palabras, puedo hacerlo en cualquier momento del día o la noche. Ahora bien, ajustar ese texto, cuadrarlo, armonizar el ritmo, expurgar lo superfluo y hallar la expresión más sencilla y correcta para lo que pretendo contar, es algo que sólo parezco capaz de hacer por las mañanas, con la mente despejada y las emociones en frío.
10. ¿A qué escritor, vivo o muerto, retarías a duelo de espada en un molino al amanecer?
Sin decir nombres, a cualquiera de esos escritores consolidados que se apuntan a una moda temática exitosa después de que algún autor, muy a menudo sin renombre y jugándosela a ciegas, la haya impuesto con una novela original, personal y que ha necesitado un largo proceso para alcanzar el éxito y marcar tendencia. Pero de duelos nada. Los citaría en el molino sólo para dispararles un trabucazo a la espalda.
Pregunta extra (seleccionar opción y contestar):
a) El entrevistado se inventa una pregunta, la hace y se responde a sí mismo.
b) La pregunta la hace el entrevistado a la entrevistadora.
c) Ya he terminado, deja que me vaya a mi casa. Por favor.
Santi elige la a) y se pregunta:
Dinos tres palabras que te hagan sonreír:
Pues, por ejemplo: FRANCACHELA, CIRCUNSPECTO, GOLONDRINO.
(Nota de Gabriella: Esta pregunta la voy a añadir a mi lista completa para futuras entrevistas, que lo sepáis).
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Muchas gracias a Santi por sus respuestas. ¡No os perdáis la entrevista del jueves que viene!
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