Eres escritor y quieres vender libros, porque eso es lo que suelen hacer los escritores (con notables excepciones).
Te han dicho que para ello es importante que te promociones en las redes sociales, porque el autor 2.0 ya no puede depender de que las editoriales muevan su obra y blablablá. También te han hablado de la importancia de tener una plataforma. En el caso de los escritores, un blog suele considerarse una plataforma ideal. Una web personal que actualizas de forma periódica y donde hablas de tu obra.
(Mal, por cierto. Si solo hablas de tu obra vas a aburrir MUCHO a tus lectores. Por eso yo nunca hablo de mi obra. Comprad mi obra).
Este consejo está tan visto ya en todos lados que se ha tomado un poco como una verdad universal e incuestionable. Tanto que me he preguntado si es cierto. Tanto que me he preguntado si currarse un blog realmente puede llevar a una mayor visibilidad y «marca» de autor y, a la larga, a una mayor venta de libros. Teniendo en cuenta que las ventas de mi obra corren a cargo de la editorial, no tengo forma de verlas en un tiempo más o menos real, por lo que sería difícil comprobar la eficiencia de mi «marca» de autor (lo pongo de nuevo entre comillas porque mira qué palabra más fea, como si fuéramos todos logotipos de Coca-Cola andantes), más allá de darle el coñazo a mi editora cada tres días para ver si ha habido ventas nuevas en su web (algo que no suelo hacer porque ella tiene su vida y yo también). Y de ventas en tiendas, ni hablemos: en lo que se refiere a la edición tradicional, sobre todo en formato papel, es complicadísimo, ya que debido al funcionamiento de distribuidoras y puntos de venta, recibimos los resultados de ventas una o dos veces al año. Una de las razones por las que me animé a preparar mi siguiente libro para editarlo y venderlo yo misma era precisamente para tener control y conocimiento sobre mi promoción y venta. Pero esa es otra historia.
Así que hice lo que intento hacer cuando no sé algo: preguntarle a un experto. Me animé a preguntarle a personas que sí estaban en unas circunstancias en las que pudieran valorar el efecto de su blog en la visibilidad y venta de sus libros. Busqué a varios escritores que tenían blogs más o menos conocidos, para analizar si el éxito de su web influía en el éxito de su producto. Y lo digo porque no es lo mismo venderle cámaras a aficionados a la fotografía si tienes un blog de éxito donde das trucos de fotografía. No. Llevar un blog que aborde el tema literario e intentar vender un libro es algo muy distinto. El producto es mucho más difuso. El cliente no tiene una estimación tan directa de usabilidad, conveniencia, calidad. Y etc.
Pero antes de nada, antes de hablar con escritores, me fui a buscar a alguien que conociera de una forma más completa el entorno literario y el proceso editorial. ¿Y quién mejor que Mariana Eguaras, asesora literaria extraordinaire y poseedora de una de las webs más útiles para escritores en la blogosfera literaria?
Le pregunté si ella creía que el blog era una forma eficiente de promoción para un escritor, y si conocía algún ejemplo de blog que hubiera impulsado las ventas de la obra de un autor. Atentos a su respuesta, porque vale su peso en oro:
Rotundamente, sí. El blog es una de las mejores formas de darse a conocer, tanto para autores como para cualquier otro profesional o empresa. Es el escaparate a través del cual otras personas pueden conocer lo que haces y cómo lo haces. Además de mostrar parte de tu trabajo, también es un espacio de conversación y de generación de contactos.
Sumar una buena gestión de las redes sociales al trabajo realizado en el blog es la mejor estrategia para lograr más visibilidad. Hay que tener paciencia, ya que los resultados no se evidencian en cuatro días sino en meses, incluso pueden tardar un par de años. La clave está en trabajar muy bien los contenidos que se publican en el blog, hacerlo de forma periódica y constante, y ser consecuentes con los temas que se abordan (estrategia que he comprobado de primera mano con mi blog).
¿Algún ejemplo? El blog de Virginia Gasull, donde fue relatando todo el trabajo de investigación que realizó para escribir In vino veritas. Esta obra fue publicada por su autora en Amazon y al cabo de un tiempo recibió la propuesta de publicación de su libro por parte de una editorial. Uno de los motivos fue que el editor había dado con su blog y le gustó el trabajo reflejado allí.
Considero que un blog es una forma magnífica de promocionarse para un escritor. Ahora mismo casi todo el mundo quiere «probar» el producto antes de comprarlo, ¿y qué mejor forma de hacerlo que un blog en el que periódicamente el escritor incluya reflexiones o pequeños ejemplos de su obra? En mi caso cuento con un buen número de lectores, que me vienen fundamentalmente a través del Facebook y que, en muchas ocasiones, se deciden a comprar mis libros a raíz de lo que leen en el blog durante una temporada.
Mantener un blog tiene, no obstante, una parte bastante pesada y yo diría que hasta peligrosa. Al blog hay que alimentarlo, y es como un niño en etapa de crecimiento: se lo traga todo y no deja ni rastro. Por otra parte, cuando tienes un blog te acostumbras a escribir en «formato de blog», es decir, ficciones o artículos cortitos y ligeros que no te roban mucho tiempo ni se lo roban al lector y que, por tanto, carecen de la profundidad de otros textos más trabajados. El peligro que veo es que muchas personas nos estamos acostumbrando a este tipo de escritura y de lectura, y nos cuesta un mayor esfuerzo concentrarnos y sacar el tiempo necesario para obras más extensas, profundas y analíticas.
Isabel habla aquí de algo que me parece fundamental: de la diferencia de tono entre el artículo «normal» y el artículo optimizado para el lector típico de blog: contenidos rápidos y ligeros que enganchen. Eso puede ser negativo, como bien apunta ella, pero es importante, como escritores que mantenemos un blog, ser conscientes de las necesidades diferentes de cada texto.
También hablé con Iria López Teijeiro, que combina su propia escritura con la creación de artículos para Literautas. Como veréis, a Iria su trabajo como blogger le sirvió de mucho:
Mi opinión es que el blog es una herramienta útil para cualquier escritor, sobre todo si está comenzando, por varios motivos: por un lado, la disciplina que requiere tener que publicar algo cada cierto tiempo y el hecho de hacer público lo que escribimos, es un ejercicio fantástico para nuestra escritura. Por otro lado, también nos ofrece visibilidad.
Pero cuidado, porque esto no quiere decir que solo con publicar un blog vayamos a tener cientos de lectores. En absoluto. La visibilidad en la red es algo complicado que hay que trabajar lector a lector y conlleva un esfuerzo, pero merce la pena y siempre será mejor que quedarnos parados sin hacer nada, esperando a que el lector encuentre nuestro libro en una librería por casualidad.
En cuanto a mi caso particular, Literautas es un blog sobre escritura, por lo que me imagino que no habrá influido tanto en mis libros de ficción como si se tratase de un blog más personal (una tarea que tengo pendiente y me gustaría poner en marcha un día de estos). A pesar de eso, sí que ha sido de mucha ayuda. Hay muchos lectores que han descubierto mis novelas gracias a Literautas, y hace un par de años la editorial chilena Furtiva, que conoció mi novela Niña de Cristal a través del blog, se puso en contacto conmigo para publicarla. De no haber sido por el blog, puede que esa obra nunca hubiese cruzado el charco.
Seguí en mi búsqueda de blogueros reconocidos que también tuvieran libros a la venta y di con Jaume Vicent, de Excentrya, otro hervidero de buenos consejos para autores que buscan crearse una plataforma eficiente. Jaume me contestó así:
Un blog es una herramienta muy potente para un escritor, en realidad lo es para todo tipo de artistas, pero funciona especialmente bien para los escritores, debido al funcionamiento de los motores de búsqueda, que premian el texto sobre las imágenes.
Yo mismo he hablado de este asunto en Excentrya, y compartí varias ideas para la promoción de libros a través de un blog. Las opciones que nos ofrece el blog son muchas, muy variadas y curiosas (si te sales un poco de la norma establecida de: reseña y entrevista).
Un blog es una plataforma desde la que darse a conocer, sobre la que trabajar y desde la que podemos construir una buena audiencia; con una peculiaridad que sí me gustaría resaltar: aquellos lectores que “enganchemos” desde nuestro blog serán fieles a nosotros, ya que los engancharemos mediante nuestra propia historia (digamos “vital”), y no a través de la historia que estemos escribiendo o publicando en ese momento.
Del mismo modo, un blog mal llevado, con un contenido flojo, inconexo y que no muestre una “historia” atrayente, puede tener el efecto contrario, y fastidiar el lanzamiento de un libro.
Para mí, mi blog ha sido todo eso y más, ya que gracias a él comencé a tomarme en serio lo de escribir, mejoré mucho con el día a día (pues escribir todos los días es el mejor curso que existe), tal vez lo mejor de todo, es que conocí a otros escritores y he compartido mucho con ellos (y ellos mucho más conmigo).
Vamos viendo puntos en común: el blog funciona si tiene buenos contenidos y una dedicación; no sirve simplemente publicar cualquier cosa de vez en cuando, de hecho hasta puede ser perjudicial. Pero yo no tenía suficiente, así que di con este caso interesantísimo, el de Ana González Duque, que precisamente dio a conocer su obra mediante un blog. Creo que parte del éxito de Ana estriba en que ha sabido enfocar lo que escribe a públicos concretos (un público interesado en una profesión y un género concreto, en El blog de la doctora Jomeini, y un público interesado tanto en literatura como en cocina, en El fogón, su blog actual). Si queréis ampliar su respuesta, explica su proceso de bloguera a autora publicada en este artículo. Ella me dijo lo siguiente:
Creo que un blog es, para un escritor, su tarjeta de visita online. El lector sabe, leyendo tu blog, si le gustarán tus libros. Es, por lo tanto, una flecha directa hacia tus obras. Y la oportunidad de formar una comunidad de lectores con los que compartir y en los que apoyarte. A mí, los «jomeinistas» me han dado muchas alegrías.En mi caso, además, el blog fue el pistoletazo de salida. Mi primera novela, El blog de la doctora Jomeini, escrita en forma de blog ficticio, se empezó a publicar online y fue ahí donde la vio la editorial que la publicó posteriormente.Y, aunque creo que el blog debe apoyarse en redes sociales, las redes sociales sin blog te convierten en un nómada digital, sin casa.
A raíz de la experiencia de Ana, me acordé de otra escritora que utilizó contenidos literarios creados en una web para formar un libro que luego sería publicado de manera tradicional. Y por la colección Fantascy de Penguin Random House, ni más ni menos. Señores, señoras, les presento a Concepción Perea (que además es también profesora de escritura creativa y escribe artículos la mar de interesantes en Factoría de autores):
La Corte de los Espejos nació como un blog. Estoy completamente segura de que sin él nunca habría conocido a mi agente, y por lo tanto, la novela nunca habría llegado hasta mi editora. Aunque es evidente que esto es simplificar mucho el proceso que lleva una novela hasta las mesas de novedades de las librerías, y pese a que ahora hay mucha gente que asegura que los blogs están muertos, la verdad es que no han dejado de funcionar. El secreto para que triunfen es el contenido. Un buen blog, de una temática interesante, tiene muchas papeletas para conseguir seguidores. Las editoriales suelen mirar con buenos ojos a los escritores que trabajaban bien este tipo de plataformas porque a fin de cuentas es una herramienta de promoción más. Desde Factoría de Autores solemos animar a nuestros alumnos a trabajar en blogs, no solo para dar conocer su trabajo, también como herramienta de escritura a varios niveles. Por un lado, un blog requiere cierta constancia a la hora de escribir, sobre todo si quieres mantenerlo actualizado, y esa constancia, esa rutina de trabajo, es fundamental para el escritor. Y por otro lado porque permite coger soltura; a escribir se aprende escribiendo, es como logras encontrar tu voz, como terminas dominando la gramática, la ortografía… Sin duda, un blog puede ser una gran herramienta para un escritor.
Pero no todos los blogs funcionan así. No todos los blogs son ventanas expresas a un nuevo libro, a una publicación o a ventas por Amazon. Algunos son más bien rincones literarios que sirven como una salida más para la creatividad y reflexión del autor. Su lectura es muy distinta: están hechos para pensar, para comentar, para disfrutar de un rato de lectura. Esto ocurre, por ejemplo, con uno de mis blogs favoritos, la web de César Mallorquí, y ocurre asimismo con el blog de Begoña Oro, que también tuvo la amabilidad de contestarme:
Dudo mucho de la capacidad de influencia de mi blog en las ventas. Creo que hay otras cosas que influyen mucho más. Puede que sí tenga más fe en el valor del blog como escaparate del autor. Te diría que a mí el blog me ha servido para mostrar mi yo como escritora más allá, o más acá, de mis propios libros. Sí creo que puede haber gente que, a raíz de leerme en el blog, haya sentido curiosidad por mis libros, de la misma forma que ha podido pasar con gente que me ha leído en la prensa, o me haya visto intervenir en una charla… Lo quieras o no, todo son escaparates que te exponen y luego, la gente decide si quiere más o no. También te confieso que para mí, mi blog (mis blogs) es otra obra más, ¡y hay entradas de las que me siento muy orgullosa!, tanto que a veces temo que algún lector del blog se sienta decepcionado con la lectura de alguna obra porque no sea exactamente como el blog.Respecto a la utilización del blog como medio de promoción de obras concretas, en mi caso, la necesidad de escribir en el blog es puramente personal, y noto que cuando «me toca» hacer promoción de mis libros (porque, sí, considero que un escritor, como bien explicabas tú en un post, tiene una responsabilidad directa en la promoción de su obra), estoy deseando un poco que «se pase» esa época porque me da terror resultar una pesada. En realidad, lo que opino al respecto lo expliqué más o menos en este post: Perdón por existir. Como contaba ahí, cuando utilizo el blog con fines claramente promocionales, procuro ofrecer algo más, y yo misma pasarlo bien en el proceso. Hacer publicidad útil o, por lo menos, divertida. No me gusta dar la lata sin más.
Está claro que el blog habrá de funcionar en la medida de nuestros objetivos. Si queremos ampliar una imagen que ya tenemos más o menos implementada gracias a la edición tradicional, el blog es perfecto para darle salida práctica a nuestras opiniones y puntos de vista, y para ampliar nuestra interacción con los lectores. En este sentido la opción más personal de Begoña y de César sería la ideal. Si lo que buscamos es darnos a conocer, alcanzar visibilidad (sobre todo si pretendemos movernos en venta digital), hay otras prioridades, como bien explica aquí la bloguera y escritora Ana Bolox:
Creo que un blog bien llevado es una forma eficiente de promoción para un escritor. De hecho, tiene una función que va mucho más allá que la de simplemente promoción, pero que es igual de importante, puesto que no sólo se trata de una plataforma desde la que dar a conocer tus libros, sino también un canal de comunicación excelente con tus lectores, ya que es directo y personal: no existe ningún intermediario que desvirtúe las posibles conversaciones entre escritor y lector. A través de tu blog o página web puedes establecer una relación cercana con ellos, conocer sus necesidades y gustos, e incluso beneficiarte de su ayuda y consejos. Esta ha sido, de hecho, una de las grandes y más satisfactorias sorpresas que he tenido como blogger y como escritora: mis lectores, los que están suscritos a la newsletter, se han puesto en contacto conmigo para advertirme de erratas en mi libro de Carter & West, que he podido subsanar gracias a ellos. También lo han hecho para agradecerme el material sobre técnicas narrativas con que les obsequio por ser suscriptores y me han comunicado que ese material es verdaderamente de ayuda para ellos. Luego el blog no sólo me ayuda a dar a conocer mis libros de relatos policíacos, sino que, además, me obsequia con este tipo de regalos que ayudan muchísimo al ánimo del escritor.
No obstante, me gustaría recalcar el “bien llevado” que decía al principio de mi respuesta: un blog no es un juguete que se utiliza cuando uno está aburrido o lo necesita. Si has decidido abrir este tipo de plataforma, debes tener en cuenta que para tus lectores es algo vivo que no puede estar paralizado durante semanas y que, además, es el medio por el que mejor te van a conocer, por el que van a estar al día de tus nuevas publicaciones, por el que se van a poner en contacto contigo, etc. y, por tanto, debes estar pendiente de él y tratarlo como a uno de tus propios libros. Si no lo trabajas así, el blog como forma de promoción desaprovecha gran parte de su potencial y tú, como escritor, echas a perder una relación enriquecedora y muy satisfactoria.
También me pareció interesante la perspectiva del escritor Javier Pellicer, para quien el blog ha terminado por adoptar una serie de funciones muy distintas:
Un blog o web es interesante si el escritor tiene algo que contar, más allá de autopromocionarse. Por mi experiencia, un blog dedicado enteramente a hablar de la obra de uno mismo, salvo que el autor ya sea un superventas, no ayuda mucho a subir las ventas, al menos no significativamente. Creo que hay que aportar un contenido que resulte interesante al visitante, que esté relacionado con el mundo de la literatura, por supuesto, pero que aporte algo útil. Pueden ser artículos sobre actualidad literaria, entrevistas, reseñas. Junto a este contenido, como no, se pueden intercalar posts con las noticias del autor, por supuesto, pero siempre sin convertir la web en un rincón de autopromoción absoluta. Es el sistema que estoy utilizando en mi web de autor (javierpellicerescritor.com), y en combinación con la difusión en redes sociales, me está reportando muchas visitas. En cualquier caso, es complicado saber si afecta positivamente a las ventas de mis obras, porque actualmente mis dos novelas publicadas ya han rebasado su vida útil en librerías (de la primera, El espíritu del lince, hace ya casi tres años, y es difícil encontrarla en librerías salvo que se pida; y la segunda, Legados, agotó casi toda la tirada y apenas quedan ejemplares dispersos a la venta). Sea como sea, mi intención principal es aportar contenido de calidad para autores noveles y dar a conocer el mundo del libro a quienes no lo conocen. Y en ese sentido la web está funcionando muy bien.
Y ahí lo tenemos. Creo que las conclusiones son claras:
- La utilidad de un blog depende del enfoque. Para ello tenemos que tener muy claras nuestras metas y objetivos.
- La persistencia y constancia son críticos. Promoción, relación con otros escritores y producción de un buen contenido son claves en el éxito de un blog.
- Aunque pueda parecer a veces que ha sido superado por la invasión de las redes sociales, el blog sigue en auge, y muchos lo adoptan como centro de operaciones. Solo han cambiado los modos y temas. Prueba de ello son escritores que pasan de los contenidos digitales al papel gracias al interés de agentes y editoriales, que buscan autores con buenas plataformas. Y cada vez hay más autores que buscan vender ebooks por blog/web, debido a la facilidad de compra que permite el simple par de clics para llegar hasta el producto. Lo cual no quiere decir…
- … que esto sea fácil, ni que lo consiga todo el mundo. Como hemos dicho antes: constancia y contenido son fundamentales. Un blog no suele hacerse productivo ni rentable en apenas unos meses de trabajo.
- Un blog no es solo para promocionarse (suele aconsejarse que solo hables un 10% de tu libro, en proporción a cualquier contenido. Con lo que yo estoy promocionando muy poco. Comprad mi libro).
¿Y vosotros, qué opináis? ¿Algún escritor con blog en la sala? ¿Os ha ayudado vuestro blog a vender libros, o ha resultado ser una pérdida de tiempo? Me encantaría conocer vuestra experiencia y para eso están aquí los comentarios.
Si te gusta el contenido del blog en general y quieres leer más cosas mías (o simplemente echarme una mano), prueba a hojear alguno de mis libros. Como, por ejemplo, este:
70 trucos para sacarle brillo a tu novela: Corrección básica para escritores. ¿Has escrito una novela o un relato y no sabes cómo enfrentarte a la revisión? ¡Yo te ayudo! Disponible en Amazon.
- Puedes ver reseñas del libro en la propia Amazon y en Goodreads.
Puedes ver más libros míos aquí. También puedes leer mis artículos ampliados por aquí. Y sí, también tengo una lista de correo.
Estupendo artículo, Gabriella. Según mi experiencia, tener un blog con buenos contenidos es vital para que los lectores confíen en ti. En mi caso, los seguidores en Twitter y Facebook de mi blog A ver series han sido los que más han comprado mi libro, incluso aunque el género de mi novela (terror y fantasía oscura) no tuviera nada que ver. Un blog bien gestionado crea una conexión, una comunidad, y al final la gente agradece todo lo que les has dado. También es verdad que hay que estar a la altura, y que el libro debe estar bien, porque si no puedes tirar por tierra todo el esfuerzo realizado. Ahora he abierto un nuevo blog donde hablaré de novelas de terror, que es el género por el que me estoy decantando en mi segunda novela. Espero llegar así a mi público potencial. Un saludo y gracias por tan interesante entrada.
Gracias por comentar, Cecilia. Es interesante que hayas conseguido ventas debido a la relación de confianza que has establecido con tus lectores, aunque tu libro no estuviese directamente relacionado con el blog. En mi experiencia se trata sobre todo de dar con cierto tipo de receptor: yo diría que una persona que disfrute de las series actuales hasta el punto de querer buscar info y artículos sobre ellas tiene más posibilidades de leer terror y fantasía oscura que una persona a quien le gusten, por ejemplo, los documentales. Las series son textos narrativos, al fin y al cabo, y más ahora que tenemos series que en su desarrollo argumental y formal recuerdan más a la estructura y expresión de la novela contemporánea (y ahora que muchas de esas series son de género fantástico y de terror).
Así ha sido, justo por lo que comentas. Los seguidores de mi blog son personas a las que les gusta un buen relato, con una estructura compleja y profundidad en los personajes, ya que las series que analizo son de ese tipo (The Wire, Breaking Bad, Mad Men, Game of Thrones…) y supongo que también valoran mi forma de escribir. Sin embargo, ha sido a posteriori (y con gran sorpresa) cuando me he dado cuenta de que el libro tenía más repercusión en mi comunidad de la que pensaba. Es algo de lo que me siento muy orgullosa, porque con muchos de ellos he establecido lazos de verdadera camaradería y amistad. Incluso le he mandado el libro por correo postal a un chico argentino que no lo puede comprar por Amazon y que tiene mucho interés en leerlo por la confianza que ha depositado en mí gracias al blog. En fin que, en mi experiencia, la bitácora me ha dado mucho más de lo que pensaba, así que día a día lo cultivo intentando dar lo mejor de mí. Es un trabajo duro y te tiene que apasionar el tema del que hablas, pero un buen blog te puede dar visibilidad, ventas, y lo más importante de todo: relaciones humanas muy gratificantes aunque sean virtuales. Un saludo!
Muy interesante 🙂
Déjame vivir, Gabriella, por favor, que cada vez que vengo por aquí anoto más blogs para mi feedly, y no tengo tiempo 😛 Muy buen post, me ha gustado mucho conocer las opiniones de primera mano. Biquiños!
¡Pero si eso es bueno! Más cosas en las que entretenerse en los ratos libres 😛
Mi experiencia es completamente inversa.
Cuando inicie mi blog hace dos años no considere nunca la oportunidad de escribir un libro. De hecho el blog servía como una parodia de numerosas páginas presuntuosas que mis amigos tenían.
Con el tiempo comencé a recibir correos de personas que aseguraban le gustaba mi trabajo y estarían dispuestas a comprar mi libro.
Ahora estoy tratando de aprender a escribir un libro. Cosa condenadamente más difícil que escribir en un blog.
Y que lo digas. Aunque escribir en un blog tiene también lo suyo, más que nada por la necesidad de producir de forma periódica. Con un libro, 200 palabras al día te da una novela al cabo del año. Con 200 palabras al día en un blog te quedas un poco corto (sin contar el tiempo involucrado en editar y darle formato).
La concepción del blog como un medio para promocionarte como autor o a tus obras no deja de parecerme extraña. Mi primer blog nació como un mero espacio personal para expresar todo tipo de pensamientos, aunque terminé también incluyendo reseñas, textos de ficción o entradas para difundir eventos literarios. Lo hacía porque me gustaba y me permitía liberarme de muchas cosas.
Con el tiempo, a medida que iba puliendo mi interés, experiencia y conocimientos en la Fantasía, me sentí en la necesidad de crear un espacio nuevo y altamente especializado, que es aquel en donde actualmente escribo y que incluye también, como formalidad, mis datos como autora y mis publicaciones. Pero, honestamente, no lo creé para hacerme de una vitrina ni para tender redes de contacto entre otros escritores o incluso con potenciales lectores. Me gusta muchísimo pensar por escrito y creí que, de hacerlo en un espacio público como un blog de internet, esas reflexiones o discusiones podrían interesarle a alguien más que a mí.
El punto es que no creo que eso sea atractivo en términos de interés genuino por comprar las obras. Lo que muchos lectores buscan, como se ve a partir de muchos blogs que mueven comentarios, difusión y lecturas, es contenido útil: consejos de escritura o textos sobre el mundo editorial. Reflexiones extensas y muy especializadas que no tienen utilidad práctica inmediata son un tipo de contenido que resulta más difícil de promover, porque apuntan a un tipo de lector extremadamente específico. Y, curiosamente, que también parece ser el que menos motivación tiene para comentar algo o para comprar la obra del autor.
Y digo «curiosamente» porque me sorprende. Yo leo blogs de todo tipo y a algunos muy distintos a mi perfil los valoro bastante, pero, personalmente, leer buenos ensayos, buenos papers o buenas columnas sobre algún tema de mi interés en literatura (estén en un blog o no) me hace sentir una curiosidad superior por la obra literaria de su autor, porque creo que en ella veré reflejadas esas inquietudes. Mejor o peor, no sé, pero me gusta que una persona piense (en) su arte; lo creo muy necesario, casi urgente.
Pero me temo que esta conducta no es una generalidad. Sería maravilloso que cada blog de autor, sin importar su enfoque, tuviera asegurado su público y eso se plasmara también en ventas, entendidas aquí no como negocio, sino como una forma de acceso a una historia… Pero no es así, a veces ni siquiera recurriendo a estrategias puntuales para captar más potenciales interesados. Hay handicaps, temas de mayor interés funcional que otros o redes virtuales más o menos sectorizadas a pesar de que hablamos de internet. ¿Cuántos blogs de diversos países latinoamericanos leen los españoles, y viceversa? ¿Cuántas obras «de género» compramos y leemos que hayan sido escritas originalmente en español y que vengan de otros países de habla hispana que no sea el nuestro?
Son muchas, muchas cosas las que están en juego. Creo que, al igual como pasa con los best sellers, es difícil hacer predicciones sobre qué tan útil podría ser un blog en la venta de un libro o cómo planificarse para desarrollarlo de una forma que incentive ventas seguras. Creo que el buen contenido no basta, porque alguien puede reconocerlo como tal pero no interesarle en lo absoluto, por mucho que se vincule íntimamente con la obra en sí. Pero creo que lo peor sería modificar el perfil de un blog sólo para buscar más seguidores y potenciales compradores, al igual que traicionar tus principios para preservar una red de contactos. Si aquello de lo que te interesa escribir justo coincide con las tendencias que captan más lectores, estupendo. Si no, una pena, pero así son las cosas. Lo más importante, en todos los casos, sigue siendo escribir lo que amas, ya sea para el blog o para la ficción. Personalmente valoro más una única opinión sincera y expuesta en detalle de un lector en particular, sea sobre una entrada mía o sobre una historia de mi autoría, que un puñado de likes o una constelación de estrellas mudas en Goodreads, por ejemplo.
Quisiera concluir señalando que la entrada me ha parecido muy bien organizada y que las respuestas de los escritores citados han resultado muy variadas. Desde luego, aquella a la que me siento más cercana es Begoña Oro. Visitaré, sin duda, su blog.
Saludos.
Hola, Paula, y muchas gracias por decidirte a publicar tu opinión 🙂
En todo esto influye el uso que hacemos de internet. Un artículo extenso y especializado es algo que, como usuarios y lectores, buscamos a propósito, cuando nos interesa algún asunto concreto o nos estamos documentando. Es difícil que un usuario medio de internet llegue a ese tipo de artículo por casualidad; por tanto, sus visitas serán menores, pero altamente especializadas. Si el redactor de dicho contenido tiene interés en vender un producto, puede que consiga algunas ventas en ese nicho, sobre todo si su contenido es muy bueno y se acaba convirtiendo en un recurso habitual para interesados en la materia. Pero, por lo general, por lo que he podido ver, los creadores de este tipo de contenido lo que buscan sobre todo es expresar sus intereses y compartirlos con otras personas. Yo lo he visto a menudo: he escrito artículos muy sesudos para Lecturalia que apenas tuvieron interacción ni visitas, y sin embargo he escrito otros muy superficiales que instigaron grandes debates o que incluso hacían que la gente me escribiera personalmente para darme las gracias.
¿Voy a dejar de escribir artículos sesudos? Probablemente no. He escrito algún que otro artículo especializado para proyectos concretos e imagino que lo seguiré haciendo. Qué demonios, me pasé más de seis años en una facultad universitaria y habrá que aprovecharlo. Pero ahí, como bien apuntas, la recompensa es otra: compartir conocimiento, debatir sobre temas que lo necesitan, expresarme como persona.
Muy distinto es el post del blog medio con intenciones comerciales, ya sean para exponer al usuario a publicidad o para vender un producto directamente. Este tipo de blog necesita, ante todo, exposición, y para ello ha de adaptarse al usuario medio que navega por internet sin rumbo fijo. Ahí interesa llamar la atención: de ahí el clickbait y prácticas similares. Los titulares y formatos se preparan precisamente para ello (si yo hubiera llamado este post «Plataformas y estrellas: comercialización de productos culturales mediante la centralización y branding», habría pinchado mucha menos gente. Del mismo modo, si mi tono hubiera sido más elevado y académico, nadie habría ido más allá de la primera frase. El contenido es el mismo, pero la captura de atención es muy diferente).
Todo se reduce, como comentaba en el artículo, a qué estás buscando como redactor o bloguero. En mi caso, ya he tenido mi época de artículos elaboradísimos y líricos que no leía nadie. Reconozco que me cansé de escribirle al vacío. Lo cual no quita que esos artículos sigan haciendo falta, y que debemos promocionarlos (yo procuro hacerlo). Hay que ir más allá del mero consumo rápido.
También reconozco que quiero que compréis mis libros, porque eso me da dinero. Y el dinero hace falta para vivir. Y cuanto más dinero, más tiempo tendré para seguir escribiendo, tanto en mis libros (que es donde va mi lirismo y mi desafío) como en mi blog. Así que actúo en consecuencia: intento contribuir con contenidos útiles y atractivos. Lo dicho, depende de la función. Yo disfruto lo mismo leyendo un blog como los de Begoña o César como el de Mariana. Simplemente busco cosas diferentes en momentos diferentes.
Así que si lo que tú buscas es expresarte y hablar de lo que amas, lo estás haciendo fenomenal. Nadie debería sentir que se está perdiendo algo por no andar vendiendo algo o haciendo dinero (de la misma forma que tampoco hay que sentirse mal por intentar que te paguen a cambio de ofrecer contenidos valiosos). Escribir puede ser arte o comercio, o las dos cosas. Siempre que no se sobrepasen unos límites de respeto y ética, todas las opciones son válidas, creo yo.
Perdona el rollo, y gracias de nuevo por tu comentario.
Perfecto. Yo también pienso como tú y leo sobre diferentes temas: educación, porque soy docente retirada, pero necesito estar actualizada; infancia, para contemporizar con mis nietos; poesía y literatura en general, porque siempre nos hemos amado, y crecimiento humano, tema que siempre me ha encantado y al que me dedico preparándome en consejería espiritual y de vida.
Comparto una página literaria en Facebook, Voces del Alma, donde comparto posts propios y ajenos, poemas de amantes de la poesía y temas literarios en general. Igualmrnte,
construyo poco a poco, a medida que crezco como persona, mi blog creciencoenplenitud.com.
Gracias por todos sus comentarios y recomendaciones. Me ha encantado.
Muchas gracias por leer y comentar, Vera. Me alegro de que te haya gustado. Mucha suerte con tu blog 🙂
Un artículo realmente interesante, además de útil. Va directo a nuestras redes sociales.
Un saludo.
¡Muchas gracias por compartirlo!
En primer lugar, halagar todo tu repertorio de consejos, anécdotas, entrevistas, etc. Ha sido todo un hallazgo (me reconocerás por cierto artículo de Virginia Pérez en Facebook). Y hay algunos artículos tuyos que me aportarán mucho. Es un placer. 🙂
Sobre el tema en cuestión, creé un blog hace un lustro o un poco más y, lentamente, con cierta agonía he de añadir, se convirtió en mera herramienta para seguir otros. Aún así, cuando tenga lista mi novela, lo reiniciaré. Por supuesto, no sólo hablaré de mi novela, también de otros temas relacionado a ella (sea música, pintura, literatura, etc.) para que sea más ameno y que guste. Como bien dijo el «bloguero» Javier Pellicer: un escritor tiene algo que contar, más allá de autoproclamarse. Y creo que es muy interesante que sea así. Un blog, en estos tiempos, es una ventana que es menester mantenerla abierta para enseñar no sólo tus ideas, sino también reflexiones propias, citas de autores que te han marcado, compartir experiencias artísticas e inspiradoras, etc. Por último, buen artículo y estaré atento a otros muchos.
Un saludo y encantado. 🙂
¡Hola, Diego! Encantada de tenerte por aquí.
Un par de apuntes que igual te sirven para el blog:
-No hay tampoco que esperar a tener una novela para empezar a crear una plataforma. Cuanto antes empieces a conectar con posibles lectores (¡y amigos!), mejor 😉
-Es genial mostrar en el blog tus intereses, pero uno de los errores que yo he cometido mil veces es ser demasiado dispersa (qué le vamos a hacer, me interesan muchísimas cosas). Es más eficiente tener un tema (o rama temática) concreto para el blog, para que la gente lo identifique con facilidad.
Nos vemos por aquí 😉
[…] un par de días, Gabriella Literaria publicó una entrada: ¿Sirve un blog para vender libros? Los expertos opinan, en la que tuve el honor de participar. Cuando Gabriella me pidió que escribiera mi opinión al […]
Hola 🙂 Ando haciendo repaso a tus entradas ^_^ En mi blog de Cuentos íntimos, que ya tiene más de cinco años, no noté un gran impacto en el momento empecé a publicar los libros, si exceptuamos los fieles seguidores que tengo y que son unos pocos. ¿Quién sabe si ahora que mis novelas saldrán publicadas bajo Harlequin, esto se note un poco más?
Tengo, además un grave problema con el blog y es que mis contenidos no son nunca cortos y por eso casi no puedo mantener la constancia. Los relatos que escribo son, de hecho, capítulos enteros que forman unas novelas cortitas. Por eso, o dedico el tiempo a escribir los relatos para el blog, novelas seriadas y esas cosas, o escribo novelas. Me tengo que dividir. Y lo peor es que escribir novelas más largas me cuesta horrores porque escribir una serie de relatos es mucho más sencillo, y más directo y a mi me satisface más, aunque eso luego no lo note en el feedback, ya que casi no recibo comentarios (hace un par de años la actividad era muy amplia, ahora ya no lo es tanto). ¿Debería plantearme un cambio de estrategia para seguir con el blog? ¿Escribir cosas más cortas?
Hola, Paty,
me temo que voy a tener que escribir un artículo a propósito para este tema, porque hay muchísimos factores que influyen en la popularidad de un blog. Por lo que he podido ver, es difícil enganchar a lectores con contenido de ficción (literario), aunque hay un puñado de personas que lo han conseguido y les ha ido muy bien (sospecho que es porque empezaron en una época en la que los blogs tenían muchísimo más tirón, antes de las redes sociales potentes como Facebook o Twitter). Creo que hay tres factores importantísimos que van más allá de la extensión de los posts o la hora en la que publiques o tácticas por el estilo: 1.) Encuentra tu público, 2.) Averigua lo que necesita tu público y 3.) Dáselo. Simple, pero nada fácil. Parte del 1) es entrar en contacto con otros escritores y blogueros con los mismos intereses que tú: mediante la interacción con ellos vas conociendo, a la vez, a su público, y entendiendo qué buscan y necesitan. Obviamente tendría que enrollarme más y explicarme mejor; espero poder hacerlo en breve y hacer una entrada al respecto.
Se me ocurre también que, en tu caso, sobre todo ahora con las novelas que saldrán con Harlequin, a tus lectores potenciales, aparte de los relatos, les puede interesar tu proceso. Qué ideas te inspiran, qué películas y series ves, cómo imaginas a tus personajes… También podrías dar algunos consejos sobre cómo escribir escenas de sexo, que a todos nos hacen mucha falta 😉
Qué artículo tan completo. Felicidades, porque está muy currado y, lo más importante, es muy interesante. Ahora lo comparto en mis redes.
Estoy de acuerdo con prácticamente todas las opiniones que has recopilado. Tocan todos los aspectos relevantes y son muy complementarias. Añadiría una cosilla. Yo tengo un blog desde hace un par de años, que abrí con la intención de promocionar mi primera novela, pero sobre todo porque me encanta escribir sobre cualquier tema que me llame la atención. Así, escribo sobre mis inquietudes literarias y creativas, pero también sobre aspectos de la actualidad, relatos, viajes, política, etc.
El blog es una herramienta imprescindible para asomar la cabeza en el inmenso océano editorial, pero no con el objetivo de vender libros, no por lo menos a corto y medio plazo. Buena parte de las ventas de mi primera novela las he conseguido entre los lectores del blog y seguidores en redes sociales, pero no porque les haya estado dando la vara para que la compren, sino porque lo que leen les llama la atención. De todas formas, no me obsesiono con eso. Mi objetivo es expresarme libremente, ser lo más transparente y honesto posible, y hacer un buen trabajo, sin prisas, sin metas temporales. Estoy convencido de que ese es el mejor camino para que algún día la gente se interese por mis novelas.
He de decir que yo he optado desde el principio por la autopublicación, y que tengo muy claro que voy a seguir autopublicándome (a no ser que algún día me llegue una oferta irrechazable de alguna editorial seria), pese a la gran inversión en tiempo y esfuerzo que requiere más allá de escribir. Soy consciente de ello, y no sólo lo asumo, sino que el reto me apasiona.
Voy a estar muy atento a este blog y, quién sabe, a lo mejor me animo a comprar tu libro, aunque no lo promociones… 😉
Un abrazo.
¡Hola, Benjamín, y muchas gracias por pasarte por aquí!
Me alegra ver que tu experiencia con el blog ha sido tan positiva. Creo que la clave está, como bien comentas, en empezar a verlo como todo un proyecto a largo plazo. Quita mucho tiempo, es cierto, pero también es cierto que las recompensas de poder conectar directamente con los lectores son tremendas. A veces me desespero un poco al ver todo el trabajo que implica, pero creo que merece la pena.
Mucha suerte con tu autopublicación, desde luego es un camino arduo por todo lo que implica. Pronto me las veré yo también con ese mismo sendero 🙂
Vale, me acabo de dar cuenta de que mi nombre enlaza con el blog que «escriben» los protagonistas de mi nueva novela…
[…] mágica y sencilla desde la que conseguir ventas (y eso lo dejaron bastante claro varios expertos en este artículo). Este objetivo puede cumplirse con una web simple con información básica. Si lo que pretendes es […]
Enorme artículo! 😀
me quedo con lo mejor y lo peor de lo que he aprendido:
«es como logras encontrar tu voz» o «el blog me ha servido para mostrar mi yo como escritora más allá, o más acá, de mis propios libros».
creo que es algo muy positivo e interesante, sobre todo para escritores que empiezan; o si no escritores, al menos artistas que quieren escribir un libro ^^
«Un blog o web es interesante si el escritor tiene algo que contar» o «Creo que hay que aportar un contenido que resulte interesante al visitante, que esté relacionado con el mundo de la literatura, por supuesto, pero que aporte algo útil»
desgraciadamente, no sé si tengo algo realmente interesante qué contar (sobre un tema solo); y desde luego, no de literatura, disciplina en la que no estoy muy versado, o al menos, no todo lo que yo quisiera.
¿algún consejo?…
Si no tienes nada interesante que contar, ¿qué haces escribiendo? 😛
Como escritor, puedes escribir para ti. Pero si quieres vender libros, que es otra historia muy distinta, más te vale contar algo que interese a los lectores a los que te diriges. Si usas un blog para intentar captar la atención de dichos lectores, es importante que ese blog refleje lo que hay en tus libros: tus temas, tu estilo, tu sentido de la tragedia o del humor. Y si no tienes temas de los que hablar, ni sabes hablar de nada, es hora de empollar, de leer. ¡Para escribir hay que saber de muchas cosas!
gracias por la contestación, grabiella, incluso eatando de vacaciones :p (o ya has vuelto? ^^).
yo sé de cosas, pero son muy variadas, sin ser experto en casi nada; y por lo que te he leído en tu blog, hay que hablar de una cosa solo, y dominarla bastante; y para vender un libro habrá que versar sobre cosas más o menos literarias, tema en el que estoy más verde de lo que quisiera (tampoco digo que no sepa nada ^^). y sí, estoy leyendo, empollando; todo empezó con un enlace que me envió mi hermano. linkaba a tu blog :p
[…] Estás un poco harto de que te lo digan: para vender libros necesitas un blog. […]
[…] La primera pregunta, claro, es la más necesitada, la que nos hacemos todos los que escribimos: ¿sirve un blog para vender libros? […]
[…] con sus seguidores). Uno de los artículos que realmente hizo que arrancara mi blog fue este: ¿Sirve un blog para vender libros? Me dio bastante vergüenza contactar con algunas de esas personas y pedirles su opinión, pero, […]
Gracias Gabriella Me Estas Dando A Conocer El Mundo De Los Escritores! 🙂 Cada Vez Que Te Leo A Ti Son 10 Escritores Mas Que Visito! Muchas Gracias!! 😉
¡De nada! 🙂
¡Mamma mía! Leer todo esto requiere casi quedarse a vivir aquí (un sitio excelente, por otra parte). Los «pata negra» tenéis tanta soltura y conocimiento que como no nos encomendemos a algún superhéroe o dios en paro los pobres iniciados la llevamos clara. El diamante está cada vez más pulido. Nos va a costar averiguar dónde queda alguna minúscula grietecilla.
A vuestros pies.
Bueno, no lo voy a negar, llevar un blog es muuucho trabajo. Pero también tiene muchas recompensas 🙂
Un blog es un cuaderno que enrosco y meto en una botella, y tiro a la mar.
Sospecho que no llegará a ninguna parte, pero quiero escribir ese mensaje.
Entiendo que un escritor consagrado no malgaste su tiempo así.
Los demás ¿cómo resistirnos a esa parcela de escritura que es un blog?
Ojalá los libreros vendieron nuestros libros, es su oficio.
Pregonar obra propia es penoso y nada eficaz. Pero ¿qué nos queda? (A veces pienso que deberíamos clonarnos: uno vive, otro escribe, y el tercero, a vender.)
En el blog saco a relucir mis libros, por si alguien alguna vez por casualidad le apetece leerlos. Sé que ese cuarto propio no es una librería, pero me apetece exponer mis dos libros en esa estantería imaginaria.
«Pregonar obra propia es penoso y nada eficaz. Pero ¿qué nos queda? (A veces pienso que deberíamos clonarnos: uno vive, otro escribe, y el tercero, a vender.)»
Es que en realidad, para cualquier otro producto, suele haber una persona (o departamento) dedicada especialmente a la promoción. Pero a nosotros nos toca hacer de hombre orquesta, por desgracia.
Hola Gabriella!! Recién termino de leer, y de descubrirte. Excelente. Claro y con fundamentos sólidos. Te felicito, y ya mismo te incorporo a mi mundo! jaja
Yo no soy escritor, pero me gustan muchas cosas (como a vos jaja) y le estoy haciendo un blog a un amigo que escribe.
El plan es alimentar el blog con constancia, que la tiene, y condimentarlo con videos relatados, bien editados de sus escritos, e imágenes para que puedan descargar los lectores.
Lo que a él le gusta escribir, y en lo que, para mi como lector, lo hace muy bien, podría orientarse al mundo del rap clásico, un público bien específico. Que es a quienes el le gustaría llegar con un libro.
Una preguntaa que quisiera hacerte es si le conviene alimentar el blog, principalmente con sus escritos y de forma secundaria con escritos relativos o de autores del ¨rap¨, a la inversa o que sea puramente con sus escritos?
Sos una genia.
Gracias de ante mano.
Feliz año!!
Saludos.
Zacarias.
Encantada de que te pases por aquí, Zacarias 🙂
En ningún caso aconsejo que tu amigo llene su blog solo con sus escritos. Por muy bueno que sea, nadie quiere leer siempre sobre lo mismo de la misma persona. La mejor manera de comunicarte con eficiencia con otros lectores y escritores, de darte a conocer y de despertar interés es combinar tu propia producción con información relativa al trabajo de otros.
Además, se aprende y progresa mucho más 😉
Feliz año para ti también.