1.Es raro. Tengo todas estas ideas con las que quiero dibujar y trabajar. ¡Y me siento inspirada! Pero…
2. Empiezo a trabajar en algo y no sale exactamente de la forma que quería. O no consigo las notas que quería. O me lleva mucho más tiempo de lo que pensaba. O pensaba que ganaría el concurso para el que lo dibujé. Y todos estos pequeños obstáculos empiezan a amontonarse.
3. Y de repente ya no quiero hacer nada. Parece fútil. Sin sentido. ¿Para quién estoy haciendo todo esto si yo ya no lo disfruto?
4. ¿Y cómo lo superas?
Sigo dibujando. No sé hacer otra cosa.
Si cambiamos en este texto dibujar por escribir, no podría estar más de acuerdo.
(Traducción de servidora; cómic original de Candi, de Starline Hodge)