Mil otoños, de David Mitchell
Terminé de leer Mil otoños hace un par de semanas, con pena y alegría. Alegría porque terminar un libro de 560 páginas siempre me proporciona un orgullo infantil. Alegría porque…
Terminé de leer Mil otoños hace un par de semanas, con pena y alegría. Alegría porque terminar un libro de 560 páginas siempre me proporciona un orgullo infantil. Alegría porque…
¿No decían que había muerto el blog? ¿Que Facebook lo había matado a sangre fría, vestido de azul, con una llave inglesa en la biblioteca? No, no, aquí sigue. Aquí…