Llévame contigo
Cuando su madre volvió, Violeta supo que estaba condenada. Salió a la noche verde: tan verde como decían que fue la noche en que comenzó el final del mundo. Aquí…
Cuando su madre volvió, Violeta supo que estaba condenada. Salió a la noche verde: tan verde como decían que fue la noche en que comenzó el final del mundo. Aquí…
Hoy es jueves y toca lo que toca en jueves: entrevista relámpago. La de hoy además es muy especial para mí, ya que procedo a entrevistar a uno de mis…
Lo de ser musa Darla tardó un tiempo en asumirlo. La primera vez que podía recordar (aunque entonces no fue consciente de su participación en el proceso artístico) fue con…
Yo me hice al agua y me di al mar. No era joven, ni virgen. Casi cuarenta años, lo mejor de mi cuerpo en la memoria. Recordé un bodegón de…
Nos reencontramos en el centro de ciclistas que hacía esquina en la avenida Michigan.Yo no iba a alquilar bici, sino a ver a Lucy, mi prometida, que trabajaba en el bar…
Como todos los veranos, llegó Gala desde Córdoba y nos fuimos juntas, como ya era tradición, a comprarnos un bañador a la tienda de la señora Carmen. A mi abuela…
Cuando tenía doce años, Irene parió un delfín. Ella no recuerda ahora nada, lo sabe porque se lo han contado sus padres, porque lo presenció media ciudad y porque salió…
Javier se quitó las gafas y resopló, cansado. Miró el reloj que tictaqueaba encima del estante: las nueve y media. Llevaba desde las tres sin levantarse de aquel banco más…
Sobre la peluca rosa de Marie se eleva una escena de lucha naval. Dos grandes buques, de 120 cañones cada uno, batallan sobre olas de algodón. Entre las diminutas figuritas…
Marcos abrió los ojos y vio blanco, luz artificial. Tardó unos segundo en distinguir siluetas, formas. Todo aquí estaba tenue, diluido. Bienvenido al mundo real. Cuando salió a la calle…
Vinimos al valle desde todas partes del mundo. Ofrecían casas y dinero para repoblar una diminuta aldea abandonada, perdida en ningún lugar, y todos estábamos desesperados. En mi país no…
Desde Oxen Park hasta Ulverston había 11 kilómetros, Tim lo sabía bien. Era su recorrido diario. Se ataba las zapatillas, metía un botellín de agua en su mochilita y, lo…